Newell’s y Central comenzaron el camino de la Liga Profesional con un andar semejante, en espejo, casi como si fueran equipos gemelos, en varios aspectos del juego y hasta en las estadísticas, más allá de las particularidades tácticas y estratégicas que pretenden implementar uno y otro.
Al término de las primeras seis fechas los dos suman 10 puntos, ambos ganaron todo lo que jugaron de local y apenas rescataron una unidad cada vez que fueron visitantes. Y en estos calcos de sus campañas también hay un dato que los une y llama muchísimo la atención: de los siete goles a favor que tienen, todos fueron convertidos por jugadores distintos. Así, canallas y leprosos se encaminan rumbo al gran derbi rosarino de la fecha diez, en principio previsto para el fin de semana del domingo 9 de abril, que tendrá como escenario el Coloso Marcelo Bielsa y que en poco más de un mes pondrá en vilo a la ciudad de los campeones del mundo, la cuna del rojinegro Lionel Messi y del auriazul Angel Di María.
Los equipos de Gabriel Heinze y Miguel Ángel Russo tienen libretos futbolísticos distintos y sus planes para ganar los partidos son diferentes. El rojinegro trata de ser agresivo y arriesgar la pelota desde la salida del fondo hasta llegar a posiciones de ataque. Mientras que el canalla tiene como premisa el orden, la cobertura de espacios y que la jugada termine en el nueve de área.
Claro que entre las intenciones y la práctica muchas veces la distancia es enorme en ambos casos.
Lo cierto es que los dos equipos rosarinos están inmersos como es lógico en la irregularidad general del fútbol argentino. No les sobra nada cuando ganan y muchas veces se complican solos y dan ventajas groseras cuando les toca perder.
Tanto Newell’s como Central comparten el formato de campaña de un paso adelante y otro para atrás. Este juego de la oca donde se avanza y retrocede de a casilleros de manera constante, tanto en el juego como en los resultados.
Los dos tienen como principal enemigo la irregularidad individual y colectiva y la tremenda distancia que evidencian cuando son locales o visitantes. Hasta parece que se trata de equipos y jugadores diferentes cuando salen a jugar en casa o lo hacen en territorio ajeno.
Este es tal vez uno de los principales déficits que comparten y que tanto Heinze como Russo deben remediar cuanto antes.
En cuanto a Newell’s hay que decir que el Coloso se convirtió en una fortaleza para los leprosos. Con el apoyo de sus hinchas el equipo potencia el rendimiento y por ahora coleccionó tres triunfos en la misma cantidad de partidos (Vélez, Banfield y Barracas Central).
La lepra no fue un equipo arrollador ni mucho menos en el Parque, pero sí superó a los rivales en intensidad y voluntad de atacar y por eso tuvo la máxima recompensa de los triunfos.
De cara al clásico, Newell’s puede tener como aliado que será en su casa, aunque se sabe que se trata de partidos aparte, más allá de que todas las tribunas estarán repletas de hinchas rojinegros.
Y en la vereda de enfrente, la historia es idéntica. Central es letal en el Gigante, se quedó con todo lo que jugó y también hizo de su reducto un bastión de la campaña de Russo.
Ante la parcialidad auriazul despachó a Argentinos, Arsenal y Godoy Cruz. No tuvo fisuras en las matemáticas y esto fue valorado muchísimo por Miguel.
Pero los dos equipos rosarinos patinan cuando les toca viajar. Allí bajan el rendimiento, decrecen en cuanto a la efectividad y multiplican los errores.
Tal vez sea porque cuentan con muchos juveniles o porque los refuerzos todavía no se consolidaron, pero la realidad es que la pata flaca por ahora la tienen cuando salen de Rosario.
Newell’s igualó en la excursión a Vicente López ante Platense, pero luego se volvió zapatero de Florencio Varela con Defensa y Justicia y de Córdoba ante Instituto.
A los rojinegros en el actual 2023 hay que agregarles que cayeron ante el modesto Claypole por 1 a 0, en San Nicolás por la primera fase de la Copa Argentina.
Mientras que por el lado de Central cada salida fue un dolor de cabeza, a excepción de la primera con el empate agónico ante Tigre en Victoria.
El resto fue recibir muchos goles y volverse preocupado y con las manos vacías. Hubo una contundente caída 3 a 0 ante Lanús y el último traspié 4 a 1 en Junín contra Sarmiento, tras el descontrol canalla de los últimos minutos que generó la roja al pibe Kevin Ortiz.
Ambos equipos, con sus respectivas ideas, están obligados a mejorar para lo que viene. Si no lo hacen seguirán en el actual cortocircuito, que les da luz de local y les hace saltar la térmica afuera.
Es cierto que el torneo es largo, que recién comienza, pero la gran cita de la décima fecha ya está a la vuelta de la esquina, y sin dudas tanto en el Parque como en Arroyito lo palpitan a full.
Newell's mirando la Sudamericana
En este año los rojinegros también participarán de la Copa Sudamericana y la primera fecha de la fase de grupos del certamen continental podría jugarse en la semana del miércoles 5 de abril, es decir en la antesala del clásico rosarino. Igual habrá que esperar a la conformación del calendario final de parte de la Conmebol.
Siete goleadores distintos facturaron para Newell’s: Sordo, González, Sforza, Velázquez, Mosquera, Pittón y Mansilla.
Central atento a la Copa Argentina
En Rosario Central están muy atentos a la confirmación del partido por los 32avos. de final de la Copa Argentina del canalla ante Central Norte de Salta, que todavía no tiene fecha ni escenario definido. Igual se trata de un partido que no tardará mucho en disputarse. Es otro de los objetivos del canalla, en un torneo que siempre es tentador para el club.
Siete goleadores diferentes convirtieron para Central: Candia, Komar, Mallo, Mac Allister, Veliz, Malcorra e Infantino.