Newell's no se repuso del trauma posclásico

Newell’s se vino abajo. En los resultados y en el juego. Está clarísimo que este equipo de Javier Sanguinetti no fue armado ni tiene el presupuesto para ser el gran candidato al título, pero lo cierto es que tras un arranque arrollador, desde hace cinco fechas la ecuación futbolística no cierra, no puede ganar, pero encima ahora empezó a perder. Fue 1-2 ante Defensa y Justicia.

Tras la dolorosa caída en el clásico en la fecha pasada tampoco logró ponerse de pie ante Defensa, cometió pecados capitales atrás, arriba falló chances netas, y así hasta se quedó sin invicto en el Coloso. Para colmo el capitán y referente Pablo Pérez discutió fuerte con un plateísta cuando lo sacaron en una imagen que no ayuda, a pesar de las pulsaciones a mil que tenía PP8.

Porque el Halcón de Florencio Varela hizo todo simple y el rojinegro hoy camina por una escalera a la que le faltan los escalones y así todo le cuesta muchísimo. Fue derrota ante el equipo de Beccacece, que tal vez tuvo mucho premio, pero arriba no perdonó y ahí estuvo la clave.

La segunda derrota en fila no es casualidad. Tampoco haber sumado 3 puntos de los últimos 15 en disputa. Es que la lepra dejó de ser duro atrás y frente al arco rival lastima muy poco. Igual por el inicio auspicioso logró coquetear con la punta y era líder, aunque ahora está a seis puntos de la cima y tiene varios autos por delante en la grilla de la Liga Profesional.

Por supuesto que no es para desesperarse ni caerle a Sanguinetti como el padre de todos los males por esta racha negativa. Al contrario, ya que si Newell’s es competitivo es por responsabilidad y sabiduría del entrenador. Claro que ahora el propio DT debe encontrar las respuestas tácticas y variantes nominales para reinventar al equipo.

Ante Defensa el técnico rompió la línea de cinco atrás y volvió al 4-3-3, pero allí el juego de Pérez no gravitó y otra vez el equipo quedó partido entre los defensores y los delanteros.

Claro que Newell’s igual generó peligro real contra Unsain, pero fue siempre más por empuje y garra que producto de la elaboración en el medio o que por la velocidad de los carrileros en el pie a pie. La lepra fue para adelante, muchas veces con los ojos cerrados.

También es un tema el arco tras la lesión de Ramiro Macagno. El juvenil Franco Herrera está dando sus primeros pasos en la máxima categoría y le tocó estar en el clásico y ante Defensa. Todavía está en etapa formativa, es lógico, pero la crítica y la exigencia son de primera división. En el gol de Central (Alejo Veliz) y en el segundo de Defensa (Manuel Duarte) pareció que pudo hacer algo más y al ser juvenil la lupa sobre él es mayor.

Por ello la dirigencia rojinegra evaluará si es conveniente sumar a otro arquero en lo inmediato y eso será tema de esta semana sin dudas.

Porque sigue lesionado Macagno y además de Herrera está el también juvenil Felipe San Juan. Todo fue producto de la salida intempestiva de Mauricio Arboleda, que tenía contrato vigente y se marchó del Parque en busca de rodaje.

También es cierto que Ramiro Sordo y Panchito González, ambos los velocistas que rompían las defensas rivales en las primeras fechas, ahora están contenidos y no logran desplegar su juego. Los marcadores los esperan y no le dan espacios para perforar.

También está en bajo nivel Juan Manuel García, que no logra amigarse con la red y Unsain le tapó una clara en el primer tiempo.

Y, lo dicho, la defensa perdió consistencia en lo individual y lo colectivo. Y sumado a la falta de generación de juego, el combo explica la merma de las últimas fechas en cuanto a la productividad.

Ahora la cita es ante Atlético Tucumán, líder del torneo, el próximo sábado. Y allí deberá ir Newell’s a reencontrarse con su norte. La lepra venía perdiendo potencia, el clásico le dio otro empujón y Defensa lo terminó de hacer trastabillar. Hay que parar la pelota y volver a empezar.

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UNA RACHA NEGATIVA ATÍPICA CON SANGUINETTI

Desde que Javier Sanguinetti se hizo cargo de Newell’s, nunca había acumulado cinco partidos sin conocer la victoria. Lleva dos derrotas seguidas, frente a Central (0-1) y Defensa y Justicia (1-2), mientras que en los tres partidos anteriores del clásico sumó empates: Patronato (2-2), Platense (1-1) y Racing (0-0). Encima, el traspié frente a Defensa y Justicia fue el primero que sufre en el Coloso en el actual torneo. El declive de Newell’s es evidente y no solo esa pobre producción lo llevó a bajarse de la punta de la tabla, donde estuvo varias fechas, sino a quedar afuera de la zona de clasificación a la Libertadores. Al menos se mantiene en zona de Sudamericana. En el torneo pasado, la peor racha fue en las tres últimas fechas, con un empate, contra Racing (0-0), y dos caídas: San Lorenzo (1-2) y Gimnasia (1-3). El conjunto de Sanguinetti también muestra ahora una floja efectividad de local. En el Coloso acumula tres empates, una derrota y apenas un triunfo , frente a Argentinos (1-0)