Querer no siempre es poder. A Newell’s le faltaron argumentos para llevarse el triunfo, por más que intentó y nunca se resignó a que el resultado fuese una nueva igualdad, la tercera consecutiva en el Coloso. La falta de vuelo futbolístico y de una mayor capacidad de definición en las contadas ocasiones que dispuso fueron el gran obstáculo para quebrar la resistencia de Atlético Tucumán. Sumado a que el VAR otra vez entró en acción en su contra, aunque la sanción, después de varios minutos de deliberación, haya estado acertada, al anularse un gol de Jorge Recalde. Todo eso le impidió un triunfo que lo hubiese dejado apenas a un punto de la zona de clasificación a las copas. Y lo privó de conseguir la segunda victoria seguido en el torneo, algo que sigue sin lograr. Una muestra de la irregularidad que parece no tener fin cuando el torneo ya se acaba.
La primera complicación con la que se encontró Newell’s, aparte de la sorpresiva ausencia de Cristian Ferreira, fue la marcación de Juan Sforza, quien no encontró espacios para recibirla y distribuir. Atlético Tucumán se preocupó por no darle libertad y le mandó encima a Estigarribia y Coronel. Obstruido el enlace de salida, el equipo rojinegro de tanto en tanto logró avanzar con pelota al pie, preferentemente por el costado izquierdo, donde Brian Aguirre encaraba y pasaba.
Pablo Pérez, con intermitencias, buscaba al compañero mejor ubicado. Pero la mayoría no se le asociaba. Newell’s progresaba, pero se diluía ante el rigor táctico defensivo que le oponía la visita. El decano atacaba de tanto en tanto, sin peso ofensivo. Tuvo el gol al principio, cuando Mosquera perdió a Adrián Sánchez, cuyo cabezazo se fue por encima del travesaño. Y en otro error rojinegro, a partir de un mal pase de Pérez en la salida y el posterior remate de Coronel desde lejos, por sobre Hoyos, que se fue cerca del horizontal.
Un par de tiros de Aguirre desde afuera del área, corriendo en diagonal desde la izquierda hacia el medio, que terminaron en las manos de Marchiori, fueron de las pocas aproximaciones del local en la primera media hora. En el medio entre una acción y otra, Portillo cabeceó a las manos del uno visitante un centro de Pérez Tica.
Durante toda esa etapa, las corridas de Aguirre fueron prácticamente el único recurso que presentaba Newell’s para llegar al arco tucumano.
Pero en el último cuarto de hora de la primera etapa aparecieron otras variantes. El sector derecho fue utilizado con mayor frecuencia. Creció Jeremías Pérez Tica. El delantero llegó con mayor frecuencia hasta el fondo de la cancha. Por ese sector apareció libre de marcas y, tras un preciso cambio de frente de Portillo, impactó de cabeza y Marchiori sacó el manotazo salvador.
Unos pocos minutos antes fue Velázquez el que, también por arriba, metió el frentazo a un envío de Martino desde corta distancia y la envío por arriba del travesaño.
Fue poco lo que entregó la primera etapa y en ese desarrollo discreto, Newell’s estuvo algo más cerca del desequilibrio.
A segundos de la reanudación del partido tras el descanso, el conjunto rojinegro sufrió en su arco. Orihuela desbordó y Estigarribia le dio al primer palo y se fue desviada. Más allá de esa acción, el formato del enfrentamiento en el Parque no cambió. Newell’s tuvo la iniciativa y Atlético Tucumán esperó y contraatacó.
Planteado así, se fue sintiendo más cómodo el equipo de la dupla Orsi-Gómez. Le achicó espacios a la lepra y llevó el juego más lejos de su arco. Hasta tuvo un mano a mano que solo la rapidez de Hoyos para achicarle rápido a Coronel le impidió ponerse arriba en el marcador.
A Newell’s le costaba ser agresivo. Encima, el VAR entró en acción y le anularon un gol de cabeza de Recalde por posición adelantada de Pérez Tica cuando la recibió de Sforza para enviarle al paraguayo el centro por elevación tras varios. Tres minutos se demoraron en determinar el fuera de juego, ante el fastidio de jugadores y público rojinegro.
Como si eso fuera un detonante para rebelarse, la lepra fue con furia. Martino, debajo del arco, se lo perdió al permitirle que lo cierre Ortiz. Y Velázquez la tiró alta desde cerca luego de un tiro de esquina de Aguirre.
Con los cambios que llegaron desde el banco, y la salida de Pablo Pérez, además de la de Pérez Tica, Recalde retrocedió unos metros y el ataque quedó con Contrera, Recalde y Aguirre. Pero no abundaron las ideas. Newell’s apeló a la actitud y el coraje. Pero no resultó suficiente. Y la lepra, entre la bronca por el VAR y la impotencia, sumó un punto, con gusto a poco.
La #Lepra y el #Decano cerraron la fecha con un empate | #Newells 0-0 #AtleticoTucuman | Resumen