Hace justamente una semana atrás, Newell’s igualaba con Barracas Central (1-1) y cerraba la competencia oficial del segundo semestre del año. Entre los partidos de la Liga Profesional y los de Copa Argentina, Gustavo Velázquez fue el de mejor promedio, según el puntaje de Ovación. Quedó arriba a partir de un nivel parejo, una razón suficiente para que el club del Parque se decidiera por comprar el 70 por ciento de su pase y que acordara con el defensor paraguayo un contrato hasta diciembre de 2025.
Si bien hubo jugadores de mayor influencia en algunos partidos, Velázquez mantuvo la regularidad en toda la segunda mitad de la temporada. Allí radica la razón de que el promedio de su puntaje sea superior al de compañeros cuyos altibajos los dejaron por debajo de varios, como Pablo Pérez, Willer Ditta o el mismo Juan Sforza, quien indudablemente fue determinante en la aceptable campaña rojinegra en la liga.
Velázquez cumplió, ya sea de primer marcador central en una defensa de cuatro o cuando debió jugar con otros dos zagueros, integrando una línea de cinco. Fue ordenado, firme y expeditivo de abajo. Y además impenetrable por arriba. Anotó un gol, de cabeza, contra Patronato (2-2). La calificación más alta la recibió en el triunfo ante Boca (2-0). Mereció 7,5.
Sin embargo, el mayor puntaje para un futbolista de Newell’s en un partido quedó en poder del colombiano Ditta. Recibió 8,5 en la victoria sobre Central Córdoba por 3 a 0, en lo que seguramente fue la mejor actuación del conjunto rojinegro en la segunda mitad del año. “Ágil en la marca y concentrado, armó un gol de número 10 para el segundo leproso”, describió ese día Ovación la performance del zaguero.
Ditta representó la incorporación del año de mayor trascendencia, considerando también todo lo que realizó en los primeros seis meses de 2023. Esto motivó a la dirigencia rojinegra a decidirse por adquirir el 70 por ciento de su pase a Junior de Barranquilla.
Si Velázquez fue el mejor promedio de Ovación, Ramiro Macagno quedó apenas por debajo del paraguayo. Las recurrentes lesiones solamente le permitieron atajar en 7 partidos, al comienzo de la Liga Profesional y con Newell’s accediendo a la primera posición.
Con algunas presencias más, Pablo Pérez se quedó con el tercer mejor promedio. Su calidad, toques y dominio del balón resultaron fundamentales para que el equipo tuviera mayor volumen de juego, uno de sus principales déficits.
Debido a las innumerables bajas que sufrió el plantel por lesiones, fueron varios los juveniles que sumaron minutos en primera. Un debutante, el extremo Brian Aguirre, se destacó por sobre el resto, siendo desequilibrante en base a aceleración y gambetas. Un esguince de rodilla con lesión del ligamento interno le impidió jugar más seguido.
Juan Manuel García levantó al final y por eso se reacomodó con su promedio, a la inversa de lo que sucedió con Ramiro Sordo, de mejor inicio que cierre, perjudicado también por lesiones. Fueron intermitentes, como Armando Méndez, por momentos decisivo y en otros sin incidir en el juego.
De los que llegaron para el segundo semestre, Lautaro Morales fue el que mejor rindió. Hoy está en duda si seguirá porque Lanús quiere hacer uso de la repesca.