Santa Fe se viste de fiesta para recibir una vez más a Los Pumas. En el marco de la cuarta fecha del Rugby Championship, el seleccionado argentino se presentará este sábado en el Cementerio de los Elefantes donde recibirá a los Wallabies desde las 15.30, buscando equilibrar una serie que no arrancó como se esperaba.
La derrota en el minuto final hace que Los Pumas lleguen a la cita con cierta amargura en el paladar, habida cuenta de que se quedaron con las manos vacías en un partido que iban con banca.
“Hay que ocuparse y no preocuparse”, sostuvo durante la semana Felipe Contepomi, quien espera que su equipo pueda corregir los errores y encontrar un mayor equilibrio en sus líneas. Ese sin lugar a dudas será el principal desafío que deberán conseguir Los Pumas en la capital provincial.
Australia, en la vereda de enfrente, llegó a la Argentina de punto y aprovechando al máximo los errores argentinos, se encontró con una victoria que ni ellos mismos esperaban. En ese sentido, en este nuevo proceso que están llevando adelante los Wallabies pensando en el próximo mundial, los resultados positivos sin dudas le ayudarán a poder trabajar con mayor tranquilidad.
Vibra Santa Fe
En este contexto, Los Pumas necesitan imperiosamente un triunfo para cambiar la imagen del último sábado en La Plata y conseguir una mayor regularidad y equilibrio para igualar la serie en Sante Fe.
Para este sábado, Los Pumas sufren las bajas de Lautaro Bazán Vélez, Pedro Rubiolo y Bautista Pedemonte, que sumadas a la despedida de Agustín Creevy conforman un grupo de cuatro jugadores que no estarán en relación al plantel que jugó en La Plata. Más allá del detalle, Los Pumas tiene suficientes jugadores para dar vuelta la página y quedarse con la victoria
El seleccionado de Australia venía mal pero se recuperó y consiguió ganarle a los argentinos, cosa que no había podido hacer en los últimos partidos.
La organización del próximo Mundial los debe hacer empezar a conseguir mejores resultados que los de los últimos tiempos. Eso lo sabe Joe Schmidt, su nuevo head coach, que juega a cara de perro los partidos en busca de tenerlo siempre a tiro a su rival para alzarse con el triunfo, aunque sea sorprendiendo, como sucedió en La Plata la semana pasada.