Diría Miguel Angel Russo: “Esto es Central”. Porque solo en ese mundo puede entenderse semejante cimbronazo que provocaron las declaraciones de Marco Ruben apuntando al DT Ariel Holan luego de la goleada que sufrió el equipo auriazul ante River. Y que traerá coletazos en un momento inconveniente.
Porque se avecina el último partido del año (sábado, a las 17, en el Gigante ante Belgrano), ya hay que pensar en irse a las vacaciones lo más tranquilo posible pese a la mala temporada y esto le agrega una controversia que parece innecesaria.
No porque la voz y la queja del último gran ídolo canalla no deba tenerse en cuenta, sino porque empezó un nuevo ciclo y esto ya lo deja herido. Además, con la posibilidad cierta de que el 9 histórico se despida definitivamente de Arroyito. Pero, ¿qué pasó realmente?
El anticipo de que Marco Ruben se va
Ruben ya dijo que se va de Central, que de mínima el partido con River era su “anteúltimo partido” y muy probablemente el último. Parece ser que será así, porque será difícil recoger el barrilete cuando la bronca fue lanzada de la manera que lo hizo, a la salida del vestuario millonario.
Ruben habló de que se le faltó el respeto, de una situación que ya venía de la fecha pasada ante Racing, que vivió el peor día de su historia en Central, de que vio cosas en el club que no le gustaron, aunque enseguida aclaró que la dirigencia no tiene nada que ver, porque evidentemente dio lugar a cualquier interpretación.
Y para que no quedaran dudas de cuál era su molestia, agregó que no había otro que tuviera más ganas de jugar que él para el segundo tiempo, que Central iniciaba perdiendo 1 a 0 por ese gol de Pablo Solari en el Monumental.
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Por supuesto, al ser el sustituido en el complemento, Ruben sintió que quedó como uno de los responsables de que Central no pateara ni arrimara al arco de Franco Armani, aunque en ese punto Ariel Holan explicó que no podían jugar con el 9 a sesenta metros del resto. Pero, ¿eso era responsabilidad del jugador o del entrenador?
Los motivos de la bronca con Ariel Holan empezaron antes
Eso precisamente habría molestado a Ruben, que supo que las indicaciones para Gaspar Duarte y Lautaro Giaccone eran bajar por los laterales en esa línea de cuatro mediocampistas delante de la línea de cinco.
Holan apostó a aguantar y lo venía logrando, pero en desventaja no hizo acompañar más a Ruben, sino que lo sacó por Enzo Copetti, metió a Augusto Solari por Duarte y aunque el esquema pareció el mismo, los laterales-volantes se adelantaron más, Giaccone pasó más al centro y Central pareció jugar un poco más adelante. Ruben ya no pudo usufructuarlo.
¿Fue solo ese el motivo de la bronca de Ruben? Porque habló claramente de la fecha pasada, ante Racing, donde jugó todo el partido. ¿Entonces?
Lo que trascendió es que Ruben y otro referente del plantel le habrían planteado a Holan modificar eso de salir siempre jugando desde abajo como el técnico pregona como una norma. En todo caso, que debe ser un recurso, pero se habrían encontrado con la negativa del entrenador, pese a que los goles recibidos ante Racing fueron malas salidas, de Mauricio Martínez y Jorge Broun.
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En River poco y nada de salir de abajo
Ante River el equipo canalla la sacó casi siempre larga en los pies del arquero ante un rival que lo presionaba alto, los remiendos que tuvo que hacer Holan venían zafando hasta el gol en la última del primer tiempo y después, ya sin Ruben en la cancha, Central se adelantó pero todo se desmoronó.
Lo peor pasó luego, a la salida del vestuario, y la cuestión no quedó ahí. Las redes sociales hablaron de la cuestión, defendiendo a Ruben en su mayoría, pero algunos también avalando al técnico, o al menos no polarizando.
Sea cual sea la cuestión, el final de un mal año de Central se embarró, como la despedida de Marco Ruben que se intuye. El 9 volvió en una noche de ensueño con gol incluido, pero desde ahí todo no fue como esperaba, se lesionó en el clásico y hasta le anularon dos excelentes definiciones. En este contexto de tensión el sábado se cerrará el telón canalla.