Bianchi fue firme en la defensa, a Guevgeozian le hicieron el penal y lo convirtió, mientras que Sarmiento entró y aportó más vértigo
Bianchi fue firme en la defensa, a Guevgeozian le hicieron el penal y lo convirtió, mientras que Sarmiento entró y aportó más vértigo
La dependencia de Newell's de lo que puedan hacer tres de las incorporaciones que vistieron por primera vez la camiseta rojinegra será de acá en más determinante. Es lo que demostraron. La seguridad de Bruno Bianchi y el vértigo que le imprimió al equipo Brian Sarmiento cuando le toco entrar fueron lo mejorcito en este estreno. Lo mismo puede decirse de Mauro Guevgeozian, aunque circunscripto exclusivamente al gol que hizo, en definitiva para lo que se lo trajo, porque después no fue mucho lo que aportó en el ataque.
Desde los amistosos de pretemporada era indudable que Bianchi estaba asentado en la zaga central rojinegra. Y en su primer partido oficial, respondió. Firme, atento a los cierres, sólido por arriba, nunca fue superado. Lo del zaguero no se desmerece aunque los ataques de Unión hayan sido esporádicos. Newell's requería un marcador central con tal presencia.
Guevgeozian fue la restante incorporación que ingresó ayer desde el inicio. Al delantero se lo habilitó poco, entonces su figura pasó casi desapercibida. Encima, en las pocas que tuvo, Yeimar Gómez Andrade le ganó el duelo personal. Y en otra que lo habilitó Figueroa, resolvió mal. Hasta que Yeimar lo aferró con ambas manos, le cometió penal y el armenio definió abajo, sobre la derecha, desde los doce pasos para el 1 a 1. Lo gritó con ganas.
Guevgeozian tiene hambre de gol y no quiso que Sarmiento le saque la ejecución de la pena máxima. El delantero no falló y, aunque sea de penal, vale. En el juego, le queda por crecer.
La mejoría de Newell's durante un breve lapso después del segundo tiempo tuvo un responsable: Sarmiento. El creativo le imprimió vértigo con sus corajeadas y dominio de pelota. Había ido al banco por una lesión que le restó entrenamientos y cuando entró a los 19' del segundo tiempo expuso que es imprescindible.
Cuando reemplazó a Sills se ubicó en la mitad de cancha para iniciar las acciones. Luego se adelantó sobre la derecha, encaró y trató de buscar el fondo. Desde la actitud contagió al resto y hasta al público rojinegro. Cada refuerzo, a su manera, hizo su aporte, sin descollar.