Sin equivalencias. Así fue la final de la Copa del Mundo de Londres que quedó en manos de Holanda, Nº 1 del mundo que se convirtió en bicampeón tras superar a la finalista impensada, Irlanda (16ª), a la que venció por 6 a 0, con goles de Lidewij Welten (7'), Kelly Jonker (19'), Kitty van Male (28'), Malou Pheninckx (30'), Marloes Keetels (32') y Caia van Maasakker (34'). La final entre la naranja imbatible de Alyson Annan y el equipo que jamás había avanzado a unos cuartos de final en su historia fue dirigida por la rosarina Irene Presenqui, de gran labor en la Copa del Mundo. La acompañó dentro del campo de juego la belga Laurine Delforge.