La modificación dispone que “se consideran asociaciones civiles deportivas integrantes del Sistema Institucional del Deporte y la Actividad Física, a las personas jurídicas previstas en el artículo 168 del Código Civil y Comercial de la Nación, que tienen como objeto la práctica, desarrollo, sostenimiento, organización o representación del deporte y la actividad física; y a las personas jurídicas constituidas como sociedades anónimas reguladas en la Sección V de la Ley Nº 19.550 y sus modificatorias, que tienen como objeto social la práctica, desarrollo, sostenimiento, organización o representación del deporte y la actividad física”.
Esta medida se contrapone con lo escrito en el estatuto de la AFA, en su artículo 9, sobre admisión, suspensión y expulsión. En ese apartado, se dispone que “los clubes a incorporarse en carácter de invitados por la AFA deberán revestir el carácter de asociaciones civiles sin fines de lucro”.
El DNU, sin embargo, indica que “no podrá impedirse, dificultarse, privarse o menoscabarse cualquier derecho a una organización deportiva, incluyendo su derecho de afiliación a una confederación, federación, asociación, liga o unión, con fundamento en su forma jurídica, si la misma está reconocida en esta Ley y normas complementarias”.
El paquete de leyes de urgencia presentado por Milei reaviva un tema sensible para el fútbol, que estuvo presente en la campaña presidencial. El primer mandatario se pronunció como un admirador del “modelo inglés”, que permite la libertad de capitales privados para adquirir clubes de fútbol.
“A mí me gusta el modelo inglés, no les va mal. La pregunta es cómo se financia. Las sociedades anónimas, de hecho, tienen clubes que cotizan en bolsa y todo. ¿”A quién le importa quién es el dueño si le ganás y sos campeón del mundo?”, planteó en una entrevista hace un mes.
La iniciativa también es compartida por el expresidente Mauricio Macri, a quien Juan Román Riquelme señaló en la campaña de las recientes elecciones en Boca por sus intenciones de privatizar el club si ganaba con la fórmula opositora que integró junto a Andrés Ibarra.
En la asamblea general ordinaria de la AFA, que se llevó a cabo el pasado 23 de noviembre en el predio Lionel Andrés Messi de Ezeiza, con la presencia de más de medio centenar de clubes de diferentes categorías, el presidente del organismo, Claudio “Chiqui” Tapia agradeció que todos expresaran su rechazo a la sociedades anónimas en el fútbol argentino.
“Nosotros somos defensores de las asociaciones civiles sin fines de lucro. Estoy más convencido que nunca que ese es el fútbol argentino que todos queremos, y por eso este es un tema terminado. Por eso no vamos a pelear contra algo que no existe”, afirmó Tapia.
“Los felicito porque en las páginas de sus clubes ya se han manifestado en contra. Las SAD no tienen existencia jurídica ni espacio dentro del estatuto. Por más que algunos ven y lo quieren mostrar como algo superador a lo que nosotros tenemos, si los clubes no estuvieran cumpliendo la función social que cumplen, no seríamos lo que somos”, concluyó.
La única entidad de primera división que no participó de aquella reunión fue Talleres de Córdoba, presidido por el empresario Andrés Fassi, dirigente cercano a Macri y copropietario del Grupo Pachuca, una organización que administra clubes de forma privada en diferentes partes del mundo.
Riquelme tenía razón
Juan Román Riquelme, reciente electo presidente de Boca, fue preciso sobre lo que proponía la fórmula opositora de Andrés Ibarra y Mauricio Macri, este último el principal sostén político del presidente de la Nación Javier Milei: “Quieren privatizar el club”. Conocido el Decreto de Necesidad y Urgencia, que establece que los clubes pueden ser Sociedades Anónimas Deportivas, quedó más que en claro que el exfutbolista no se equivocó.
Milei, que fue a votar al binomio Ibarra y Macri, días antes mantuvo un encuentro con dirigentes vinculados al fútbol y les dijo: “Preparen la privatización del fútbol”, según informó el diario BAE Negocios.
El DNU habilita a esa posibilidad, y la especulación que se hace es que algunos clubes recurrirán a ella cuando se vayan viendo ahogados económicamente a partir de la quita de subsidios a los servicios, luz, agua y gas, y por la merma de los ingresos, entre otras cosas de cuota societaria, algo previsible considerando que se espera una paralización de la economía en general.
BAE Negocios indicó que “fue el propio Macri quien habló con Milei de la importancia de darle un giro a la política deportiva”. El exmandatario, que en los 90 quiso comprar Deportivo Español y se encontró con el voto negativo de los socios del club en una asamblea convocada para tal fin, acérrimo impulsor de las SAD, es presidente de la Fundación Fifa y cuenta con el aval del titular de ese organismo, Giani Infantino, en la idea de privatización de las entidades deportivas.
La misma publicación indicó que Milei piensa en Matías Patanian, vicepresidente de River, para comandar la AFA, aunque también le acercaron otro nombre, el de Rodolfo D’Onofrio, ex titular millonario, propuesto por Patricia Bullrich, para quien trabajó en la campaña presidencial.
Durante el gobierno de Cristina Kirchner, D’Onofrio contó que fue amigo del Padre Carlos Mugica, compañero en el Colegio Nacional de Mario Firmenich y Fernando Abal Medina, fundadores de Montoneros (“yo no compartí el camino que eligieron, pero es respetable que pensaran así”, dijo), y que apoyaba a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y a los curas villeros.
Estas declaraciones contrastan llamativamente con otra suya de 1980, en la revista Participar, respaldando la dictadura cívico militar (“La Argentina necesita que este proceso se mantenga”). O con su postura de 2019. En ese momento no se opuso en lo más mínimo a la idea del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de vender las tierras donde está el Monumental, para realizar allí un negocio inmobiliario, como sí se hizo con un sector del Tiro Federal Argentino, comprado por el Grupo Werthein,integrado entre otros por Gerardo Werthein, entonces presidente del Comité Olímpico Argentino y hoy embajador en los Estados Unidos.
D’Onofrio contó en ese momento que habló con el gobierno porteño y con el entonces presidente Macri para que le otorgaran unos terrenos para construir un nuevo estadio, a 600 metros de donde se encuentra el Monumental.
D’Onofrio es la persona que hoy se piensa para comandar la AFA. Siempre que funcionen los resortes políticos para desbancar a su presidente, Claudio Tapia.