En Central ya se vive un clima totalmente distinto al de esa fase regular con pie de plomo, que le costó un poco, pero que fue resuelta de manera categórica. Lo que viene ahora es todo tensión, expectativa y, por supuesto, ilusión.

Son los dos únicos refuerzos que sumó el Canalla para este Clausura y ambos expresaron el deseo de lograr lo que hoy en Arroyito todos están buscando
Virginia Benedetto / La Capital
Ángel Di María y Alejo Veliz son los estandartes del equipo, los que volvieron en busca de un sueño.
En Central ya se vive un clima totalmente distinto al de esa fase regular con pie de plomo, que le costó un poco, pero que fue resuelta de manera categórica. Lo que viene ahora es todo tensión, expectativa y, por supuesto, ilusión.
Todos levantan la bandera de la ilusión de coronar con una vuelta olímpica, aunque hay algunos protagonistas a los que le resulta difícil ceder el asta. Los casos emblemáticos, como podía ser de otra forma, son los Ángel Di María y Alejo Veliz.
Son los dos únicos futbolistas que llegaron como refuerzo en el último mercado de pases, en una apuesta muy importante por parte del club y con decisiones que corrieron por parte de los protagonistas.
Está claro que todos en Central quieren que el final de la historia pueda ser escrita de la manera que la están soñando, incluso después de lo que la temprana eliminación, en cuartos de final, después de una excelente primera etapa del torneo. No sería errado suponer que para la gran mayoría, para todos aquellos que ya formaban parte del plantel, sería algo así como sacarse la espina de eso que sucedió hace unos pocos meses.
Sin haber atravesado por esa experiencia, para Di María y Veliz sería especial: es lo que en definitiva vinieron a buscar. Angelito está tirando los últimos cartuchos de una carrera exitosa y por eso un título con el club de sus amores sería lo máximo. Veliz tiene mucho por recorrer en el fútbol y es probable que dentro de poco tenga que volver a Europa, sin saber cuándo podrá pegar la vuelta nuevamente.
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El gol más importante que convirtio Di María en su vuelta a Central fue en el clásico. Fue gol y triunfo.
Claro que en medio de todo eso que se percibe como ilusión hay otra sensación que lo atraviesa y es la de la exigencia. Porque el fútbol argentino en su totalidad puso a Central, incluso antes del inicio del torneo, como uno de los candidatos a ser protagonista también en este Clausura. Si a aquella base se le sumaban dos jugadores de la talla de Di María y Veliz, el rinde futbolístico debía verse.
Y se vio. Central lleva convertidos 18 goles en torneo y casi el 70 por ciento de esos gritos los pegaron Di María y Veliz. Vaya si son importantes estos dos nombres en este Central que sueña. Fideo incluso se dio el lujo de convertir un golazo de tiro libre que le significó a Central la victoria en el clásico y también uno olímpico, nada menos que a Boca.
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Y si no jugaron todos los partidos como titulares fue por la decisión que se tomó en la previa del viaje a Avellaneda, a donde no viajaron (lo mismo ocurrió con Emanuel Coronel) para que no existiera el mínimo riesgo de una quinta tarjeta amarilla. No era necesario arriesgar a las dos grandes figuras del equipo en un partido que no aportaba demasiado.
Alejo Veliz corre en el festejo ante Riestra, tras convertir su primer gol en esta etapa. Fideo lo acompaña.
Miles de palabras se le pueden poner a esta historia, pero en realidad las justas las pusieron los mismos protagonistas el día que fueron presentados en sociedad como nuevos jugadores del Canalla.
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“Ser campeón con Central es lo único que me falta. El sueño de volver estaba, lo cumplí, pero siguiente es ser campeón con Central. Es el deseo que tenemos junto a mi familia”. Más contundencia imposible por el lado Di María ese lunes 7 de julio, en el que el fútbol argentino en general y el rosarino en particular se vieron convulsionados por el regreso de Angelito.
“Estaba en el primer mundo, pero me falta esto que es estar en Central. Siempre dije que voy a dar todo lo necesario para dejar al club en lo más alto. Si Di María dijo que quiere ser campeón con Central, yo quiero exactamente lo mismo”, aseguró Veliz apenas 72 horas después (el jueves 10), también cuando fue presentado en sociedad como refuerzo canalla.
Tanto Veliz como Di María no jugaron el último partido para no arriesgar. Apostaron todo a los octavos de final.
Los dos llegaron para acoplarse a un equipo que, se insiste, asumió un protagonismo claro en el torneo pasado, en el que a la coronación la faltaron tres escalones. Incluso muchos de ellos que ellos habían tenido ya la posibilidad de una vuelta olímpica, en la Copa de la Liga 2023 de la mano de Miguel Ángel Russo.
Para Di María y Veliz, lo que está buscando Central es especial. Porque el primero volvió a ponerle el moño una carrera brillante y lo hizo en condiciones futbolísticas que están fuera de discusión. Para el otro fue meter un paréntesis en medio de su estadía en Europa, donde se codeaba con el confort del primer mundo, pero a quien lo movió el corazón. Son, a todas luces, los grandes abanderados de este equipo canalla que busca el sueño máximo.


