Muchas veces al Kily González alcanza con mirarlo a la cara para ver cuál es su semblante. Lo de ayer fue así. Antes de que comenzará a evaluar la derrota se notaba que se lo llevaban los demonios. "En el fútbol cuando te equivocás, lo pagás", fue una de sus frases de cabeceras para explicar la caída y posterior eliminación de la Copa Santa Fe.
"Ese error fue lo que nos pasó en el final del primer tiempo porque faltando dos minutos no podemos quedar mal parados como lo hicimos en una contra. La verdad que lo sentimos", abundó el técnico de la reserva canalla, que también intentó mirar la mitad del vaso lleno. "Me quedo también con los primeros 30 minutos, en los que tuvimos un buen funcionamiento, con situaciones claras", dijo. Pero rápidamente la autocrítica volvió a ser el eje de sus declaraciones. Después en el segundo tiempo nunca pudimos encontrar el partido. El esfuerzo fue importante, nos pasó factura y Colón empezó a manejar el juego de otra manera. Ya el segundo gol nos dejó demasiado lejos en el resultado", argumentó.
De ese buen inicio en el partido al resto hubo una merma importante en el funcionamiento. Para el Kily "hicimos un desgaste muy grande, pero son chicos y hay que estar preparados para estas cosas. Igualmente no hay excusas porque se hizo una gran pretemporada. Los errores que cometimos le permitieron a Colón generar varias situaciones más y nosotros no lo encontramos".
"A mí este torneo me dejó aprendizaje. De todos los encuentros que dirigí este es el primero que pierdo y me duele porque no me gusta perder a nada. Lo que quiero y voy a transmitirles a los muchachos es que hay que estar preparados para jugar en Central, que hay que tener rebeldía, amor propio y creo que lo hicieron porque la actitud estuvo, pero cometés errores ante jugadores de mucha experiencia como Mariano González, que sabe manejarte un cotejo, y lo terminás pagando".