Serán los líderes de sus “manadas” en el gran derbi de la ciudad de este sábado por la tarde. Por el lado de Central el inoxidable Marco Ruben, guerrero goleador de mil batallas en el clásico, que vuelve a jugarlo a los 37 años. Enfrente, en la cruzada de Newell’s, estará Ever Banega, un notable futbolista de categoría internacional, leproso hasta la médula, que quiere ser el guía de sus compañeros hacia la victoria en el césped del Gigante.
Los dos, uno como un animal del gol y el otro como un volante de calidad sensacional, buscarán dejar su huella indeleble en el clásico rosarino.
A Ruben su foja de servicio lo avala por la vasta trayectoria que forjó, ya que en el historial de los clásicos es propietario de cinco goles. Todos ellos en partidos en los que el Canalla se quedó con el triunfo. Tiene a favor hasta el dato de haber convertido no sólo en las dos canchas, sino en los cuatro arcos.
Así, a los 37 años, Marco está de cara a un nuevo desafío clásico, esos que lo potencian al máximo y en los que habitualmente le fue muy bien.
A lo largo de su carrera, el máximo artillero de la historia auriazul disputó 16 clásicos (14 como titular), de los cuales ganó 7, empató 6 y perdió los 3 restantes. Es la carta ganadora del Canalla y buscará agigantar su leyenda en Arroyito ante su gente.
Del otro lado está Banega, que se repuso de una dolencia muscular para llegar pleno al derbi. El Gallego Méndez lo cuidó al extremo porque sabe que es irreemplazable, que el equipo lo necesita activo para que maneje los hilos del trámite y que en gran parte las chances de lograr un triunfo dependerá de la pericia e incidencia de Ever.
Además, el diez leproso necesita tener un partido fenomenal, sobresalir en las marquesinas y este clásico se le presenta como la gran oportunidad, casi única, para marcar la cancha con su talento y despertar el aplauso en el mundo rojinegro, que por ahora no le es frecuente.
Ever tiene un sólo antecedente en el clásico de su paso anterior y fue con derrota en 2014. Pero diez años después, el “diez” va por la revancha, por la reivindicación y tiene “suela” para poder hacerlo.
Así, este será un gran duelo de titanes en el clásico, entre Ruben y Banega, los dos máximos referentes del derbi rosarino.