El 7 de junio de 2014 perdió con Miguel Cotto, en el escenario por excelencia del boxeo mundial, el Madison Square Garden de Nueva York. No resistió los embates del boricua, que le ganó por KO técnico en el 10º round. Ya su carrera venía en baja, ya su rodilla derecha no le respondía y por eso decidió en ese momento que debía ser el último de sus combates. Sin embargo, como todo boxeador que ha tocado el cielo con las manos, Sergio Martínez no podía irse del ring con esa última imagen. Operación de por medio, larga recuperación, mucho dolor en las articulaciones mediante, en un momento Maravilla decidió que debía intentarlo de nuevo. Y anoche, con 45 años, lejos del país en España, lo hizo, dejando una muy buena imagen ante un oponente, justo es decirlo, que no le llega a los talones a ninguno de los muchos que enfrentó en los últimos año antes de su adiós. Pero valió mucho y ganó por un claro nocaut en el 7º asalto, mostrando un gran estado físico y recursos técnicos. No fue poca cosa. Está de vuelta.