El partido que Banfield y Argentinos Juniors igualaban sin tantos, en la cancha del último campeón, fue suspendido a los ocho minutos del primer tiempo debido al mal estado del terreno de juego.
El partido que Banfield y Argentinos Juniors igualaban sin tantos, en la cancha del último campeón, fue suspendido a los ocho minutos del primer tiempo debido al mal estado del terreno de juego.
El árbitro Javier Collado detuvo el juego en ese instante y después de consultar a los jugadores y cuerpo técnico de ambos equipos, decidió la suspensión del encuentro.
El presidente de Banfield, Carlos Portell, comentó luego de la suspensión que hoy se reunirá en la AFA con su par de Argentinos Juniors para evaluar qué día continúa el cotejo.
En un principio, se completaría el miércoles 24 de febrero, ya que ese día no hay fecha prevista del Clausura y, además, Banfield tampoco jugará por la Copa Libertadores.
En caso de que los dirigentes no se pongan de acuerdo, la otra fecha factible para la continuación del encuentro es después del 21 de marzo.
La suspensión fue acertada, porque el campo de juego estaba completamente anegado y no se podía jugar normalmente un partido de fútbol.
Lo extraño fue que Collado salió a inspeccionar la cancha cinco minutos antes de la hora fijada para el comienzo del encuentro (21.15), pero lo más sorprendente es que no hizo picar la pelota ni recorrió el rectángulo.
De haberlo hecho, seguramente hubiese suspendido el partido antes de comenzar, porque diez minutos antes del arranque se largó una lluvia torrencial que anegó el campo.
Sin embargo, el árbitro decidió empezar el cotejo pese a que los entrenadores de ambos equipos Julio César Falcioni (Banfield) y Claudio Borghi (Argentinos Juniors) manifestaban a dúo que "no se podía jugar".