La Liga Profesional aún no arrancó, pero el clásico rosarino ya comenzó a jugarse. Y más allá de que tanto el DT de Central, Leandro Somoza, como el de Newell's, Javier Sanguinetti, ya anotaron ese partido de la fecha nueve del fixture con letras mayúsculas, la realidad es que hay otros actores muy importantes que se pronunciaron sobre el próximo derby rosarino. Desde Arroyito marcaron el territorio y avisaron que en las tribunas sólo habrá hinchas auriazules, mientras que desde el Parque indicaron que solicitarán que haya un espacio destinado a los simpatizantes rojinegros. Esta ya es la primera novela del derby. Pero además entrarán en juego las autoridades de seguridad de la provincia de Santa Fe para definir el día y el horario preciso en que podrá disputarse el clásico. Es que el miércoles 20 de julio, fecha original, justo es el Día del Amigo, que en Rosario se celebra de manera multitudinaria y tal vez no sería conveniente jugar tamaño partido en esta jornada. Entonces sería un día antes o uno después. Pero incluso se refirió al clásico rosarino el presidente de la AFA, Claudio Tapia, desde España donde está con la selección argentina, y aseguró que en el 2023 al menos alguno de los clásicos se jugará en el Coloso, ante el desbalance notorio de los últimos años en cuanto a localía a favor de Central (ver infografía). Así el duelo que paraliza a la ciudad ya se palpita, no sólo en Bella Vista y Arroyo Seco, sino también a nivel dirigencial y organizativo.
Casi como un menosprecio, en la Liga Profesional ubicaron al clásico rosarino en una fecha entresemana. Y para colmo coincide con la celebración del Día del Amigo, lo que no es un dato menor para las autoridades de seguridad. Por eso no sería extraño que el derby se adelante al martes 19 o se corra al jueves 21 de julio. En este punto el propio ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Jorge Lagna, ya adelantó que “si me dan a elegir movería la fecha”.
Pero además de la fecha y el horario, también habrá que estar atentos al contrapunto que se viene entre las dirigencias de ambos clubes por el tema “hinchas”. Ricardo Carloni, vicepresidente de Central, le dijo ahora a Ovación que a su criterio en el Gigante debe jugarse con todos hinchas canallas, aunque hace unos meses había indicado que para este clásico del segundo semestre de 2022 iban a pedir llevar público auriazul al Coloso en caso de ser visitantes.
Y desde Newell’s, el presidente Ignacio Astore advirtió sobre la chance concreta de pedir formalmente un cupo de entradas para que los hinchas leprosos puedan concurrir a Arroyito.
Así el torneo aún no comenzó, pero el clásico rosarino ya tiene mar de fondo. Y por ahora el ruido es más logístico que futbolístico, ya que lo que está en puja es el día, la hora y la modalidad del público que podrá concurrir a la máxima fiesta de la ciudad.
Por supuesto que Sanguinetti y Somoza están focalizados hoy en la llegada de los refuerzos y en la puesta a puntos de los equipos que arrancarán la Liga Profesional en una semana. Newell’s tendrá su estreno como visitante de Banfield el próximo sábado 4 de junio, mientras que Central será local de Lanús el lunes. Allí comenzará escribirse la historia de leprosos y canallas en el nuevo torneo, pero hay otro partido que ya comenzó a jugarse y es el clásico.
Por ello, Rosario es especial y este cruce de equipos de la misma ciudad es único en el país y fronteras afuera también. Claro que siempre debe primar la cordura, el respeto y la paz, más allá del sentimiento noble de querer ganarlo, pero jamás viendo al otro como un enemigo. Todas las partes, sin mezquindades, tienen tiempo para organizar lo que debe ser una fiesta o ojalá lo sea. La cuenta regresiva del evento que hace vibrar a la ciudad ya comenzó.