Central es uno de los equipos que más goles en contra acumula en la Zona B (13 en nueve partidos). También es uno de los que sigue en caía libre. El cambio de entrenador en medio de la marea deportiva e institucional generó que Leandro Somoza transite a paso redoblado en su nuevo rol. El técnico comanda un grupo que acumula falencias de toda índole. Además del endeble factor físico se expone una desnutrida sincronización desde la faz defensiva. El Flaco está tratando de inyectarle un libreto teórico simple para sellar las fisuras de la última línea para cortar el flujo de ventajas que ofrece para poder llegar lo más parado posible a la contienda que librará este viernes contra Aldosivi en Mar del Plata.
El partido contra el tiburón está frente a las narices del pueblo canalla. El representativo de Arroyito viene de acopiar un punto ante los suplentes de Colón en el Gigante. Para Somoza no será un nuevo partido más. Será el tercero de su ciclo. Y buscará dar el batacazo a orillas del océano Atlántico.
Para el Flaco la misión primordial radica en apuntalar la retaguardia. Esa misma zona que viene siendo azotada por cuanto rival se le cruce por el camino. El técnico auriazul sabe que tiene una labor puntual nada sencilla. Pero también que no es una misión imposible de cumplir.
La realidad futbolística indica que Damián Martínez lució más condicionado ante Colón. Se lo vio atado en el lateral derecho. Quizá el entrenador priorice que el exUnión se dedique más a cuidar su carril que agarrar la lanza y atacar sin rumbo como venía sucediendo últimamente bajo el mandato del Kily González.
Martínez, tal vez, siga mostrándose más en el fondo que en el ataque. Al menos por el momento, debido a que el horno no está garantizando el pan de cada fecha en el popular barrio de Arroyito. Contra Aldosivi además no tendrá una tarea de fácil resolución porque los atacantes y extremos del tiburón suelen acechar sin anestesia cuando nadan en territorio adversario.
En tanto, la zaga central continúa siendo la que más atención amerita. La dupla conformada ahora por Juan Cruz Komar y Cristian Báez lidiaron ante Tigre y el sabalero. Somoza intenta potenciar esa zona cuanto antes para evitar que le suba la presión a la masa canalla.
Komar llegó hace poco por pedido de Cristian González. Central firmó documentos por un monto global de dos millones y medio de dólares a pagar en un par de cuotas. Por el momento, el exTalleres dista de mostrar el nivel prometedor que tenía rotulado cuando la comisión directiva decidió contratarlo.
No caben duda de que el jugador es el primero en querer revertir su incómodo cuadro de situación. En la mayoría de las presentaciones que tuvo en el Gigante no estuvo a la altura. Incluso frente a Barracas Central hizo una especie de pase corto hacia atrás que terminó poniéndoles los pelos de punta a sus propios hinchas.
Contra Colón estuvo flojito. Es verdad. Pero tratará de estar mejor cuando sea momento de visitar a Aldosivi, ya que para el entrenador es una pieza fija en su estructura. Al menos por ahora, claro está. Pero el defensor debe reponerse rápido y elevar el nivel para ser un muro de contención como todos esperan.
Mientras que al lado de Komar ahora aparece en la foto inicial Cristian Báez. El paraguayo se ganó un lugar entre los titulares desde mismo desembarco de Leandro Somoza. El guaraní se mostró mejor ante el conjunto rojinegro que frente al Matador.
Sin embargo, aún debe exponer una mejor versión de sí mismo. El entrenador canalla considera que tiene potencial como para mejorar y por eso lo ratificó como titular. Se verá en Mar del Plata si el libreto táctico dio real resultado. Porque Somoza sabe que el fondo está en rojo y es una de las prioridades a mejorar a la inmediatez.
Contra Colón la performance colectiva no fue la indicada. Hubo algunos desacoples muy infantiles. Central quedó expuesto en el empate de Wanchope Avila, quien carreteando se las ingenió para poner en ridículo a toda la última línea. Esa postal reflejó lo anémico que está el conjunto canalla en materia defensiva. Así y todo, el entrenador canalla apunta a saldar esa deuda cuanto antes.
Donde poco a poco ya se van despejando nuevamente las dudas es en el carril izquierdo. Lautaro Blanco mostró frente a Colón una versión intermedia en torno al rendimiento físico y futbolístico. Fue el encargado de trepar al ataque cuando podía. Subió varias veces y lanzó un par de centros envenenados, como es su característica habitual.
No obstante, cuando se cansó se plantó fijo atrás junto a sus tres compañeros y quedó ahí, aguantando como pudo hasta que llegó el pitazo final en el Gigante de Arroyito. Pero Blanco parece estar recuperando el nivel que mostró en un tiempo no tan lejano. Somoza, agradecido porque sabe que cuenta con una herramienta filosa a la hora de planificar la estrategia de cada presentación.
Ahora será momento de ir a Mar del Plata. La cita con Aldosivi está programada para este viernes a las 19 en el José María Minella. El entrenador canalla se tomará esta semana para hacer eje en varios focos. Aunque ajustar la última línea es una cuestión tan elemental como prioritaria. La idea es estar bien plantado en el fondo y comenzar a exhibir una imagen más sólida y segura, labor que el DT tiene en mente de acá al cierre de temporada.