Un resultado abierto hasta el final. Un trámite emocionante. Una igualdad sin concesiones entre dos equipos bien ensamblados. Plausible por la vocación y convicción con la que jugaron. Por eso Central sumó un punto importante. Porque exhibió su fortaleza como equipo pétreo. Y estuvo a la altura frente a un adversario complicado como San Lorenzo. Ambos diagramaron un empate a la altura de las circunstancias. Estupendo.
Fue frenético. Un arranque demoledor. Un choque como si se tratara de dos boxeadores que apostaban al golpe de nocaut a cara limpia. Con contundencia en el ataque. Con falencias en la defensa. Así comenzó un partido tan intenso como emotivo. Cuando San Lorenzo se quiso vestir de protagonista, apareció Maxi Lovera y lo desnudó al dibujar el inicio de una incursión que terminó con Riaño festejando el primer gol. Una piña que aturdió a los pupilos de Pizzi. Y enseguida Rius sacó otro derechazo tremendo para el segundo. Parecía demoledor. Pero no. Belluschi levantó a su equipo de la lona y con el descuento lo devolvió a la pelea. Hasta que Bruno Pittón se sumó al club de la pelea con un cabezazo para el empate.
El complemento no resignó atracción. Sí contundencia. Pero la expectativa seguía vigente. Es que el físico también juega. Y la dosificación de energías se impuso para mantener vivas las posibilidades del triunfo final. San Lorenzo obligado por su condición de local fue más ofensivo. Más frontal. Y Central apelaba a su oportunismo en alguna contra. Se midieron. Se respetaron. Pero no cesaron en la búsqueda del nocaut. Porque sólo se trataba de ganar.
El tener la pelota para administrar los tiempos del juego es la búsqueda en común de ambos equipos, aunque con estilos diferentes. Ya que el local practica un sistema vertical y veloz, mientras que los canallas interpretan una partitura más escalonada y pugnando avanzar por los costados, sin prisa pero sin pausa.
Y así fue como Central llegó al gol a los 11 minutos, cuando Lovera hizo la jugada de distinción para sacarse rivales de encima, habilitar a la derecha a Rius, quien metió un centro medido a la cabeza de Riaño, que cabeceó firme al fondo del arco azulgrana.
Un golazo y sorpresa en el Nuevo Gasómetro.
Pero la intensidad se asoció a la emotividad y llegaron en dos minutos un par de goles más.
Britez pasó al ataque por su lateral y cruzó un pase rasante que encontró a Rius por el otro lado, y allí el volante ofensivo sacó un remate fuerte al palo derecho de Navarro. Otro golazo.
Central estiraba la ventaja pero sólo la ventaja le duró dos minutos, porque Belluschi probó desde media distancia y descontó. Dejando alguna duda en la velocidad de la reacción de Ledesma.
A los 31' Caruzzo derriba a Bareiro y Rapallini no dudó. Penal y el delantero la quiso picar y la tiró por arriba del travesaño.
Hasta que a los 42 Belluschi metió un tiro libre que desvió Bruno Pittón de cabeza y puso el empate sobre el final de la primera etapa.
En el complemento el vértigo no mermó. Y a los pocos minutos Bareiro le ganó la posición a Molina y cabeceó al gol, pero la pelota fue devuelta por el palo izquierdo del arco de Ledesma.
San Lorenzo repite el arranque del primer tiempo y empuja a Central contra su arco, pero sin certeza.
Y Central acecha siempre. Por eso Lovera exigió a Navarro con un envío desde afuera del área.
Pizzi movió las piezas con rotación y cambios procurando torcer el resultado a favor de su equipo, pero Cocca también hizo lo suyo para avisar que no estaba dispuesto a resignar la ambición por ganar.
Sobre el final el Ciclón casi sopla con mayor fuerza, porque Barrios dejó a los defensores canallas en el camino y su remate sesgado pegó el palo.
Después, cuando el partido se cerraba, lo tuvo Central en los pies de Ribas, pero tampoco pudo dar la estocada final.
Buscaron ganar. Empataron. Y fue justo.
San Lorenzo: Nicolás Navarro; Víctor Salazar, Fabricio Coloccini, Marcos Senesi, Bruno Pitton; Gerónimo Poblete, Lucas Menossi (79' Pablo Pittón); Nahuel Barrios, Fernando Belluschi (66' O. Romero), Héctor Fértoli; y Adam Bareiro (58' A. Díaz). DT: Juan Antonio Pizzi.
Central: Jeremías Ledesma; Nahuel Molina, Matías Caruzzo, Miguel Barbieri, Emanuel Brítez; Ciro Rius, Fabián Rinaudo, Leonardo Gil, Hernán Zabala (83' Pereyra); Maximiliano Lovera (66' Gamba), y Claudio Riaño (71' Ribas). DT: Diego Cocca.
Goles: 11' Lovera (RC), 21' Rius (RC), 23' Belluschi (SL) y 42' Bruno Pittón (SL).
Incidencia: 31' Bareiro (SL) desvió un penal
Estadio: Nuevo Gasómetro
Arbitro: Fernando Rapallini