Un arranque demoledor, una eficacia prácticamente del ciento por ciento y en un abrir y cerrar de ojos un partido ya liquidado. Demasiado fácil lo hizo Central ante Arsenal para meterse en el bolsillo un triunfo categórico, pero sobre todo necesario. Una actuación convincente y eficaz de parte del equipo de Carlos Tevez y una sabiduría que puso en práctica para hacer fácil lo que podía ser complicado. Un 3 a 0 que no dejó margen para la duda.
Después de una arremetida de Arsenal, con un centro envenenado de Kruspzky que Báez despejó al córner como pudo llegó el aluvión canalla, en un puñado de minutos en los que todo le fue color de rosas. Es que a lo que ya era un partido prolijo desde el trato del balón le agregó agresividad y efectividad.
El penal de Miloc sobre Veliz fue la jugada que abrió el camino, el que le posibilitó a Servio cruzar el campo por primera vez para tocarla suave, a la izquierda de Medina. Pelota nuevamente en movimiento y tres minutos después un empujón dentro del área de Chimino sobre Veliz que el árbitro Zunino ignoró, hasta que desde el VAR le dijeron que fuera a revisar la jugada. Penal otra vez y, de yapa, roja para Chimino.
Mientras Zunino hacía lo suyo fuera del campo, Servio ya iba caminando al arco rival con la pelota bajo el brazo. Otro toque suave, esta vez contra el palo derecho de Medina, para el 2 a 0 que empezaba a oler a sentencia.
Pero esa primera etapa demoledora de Central no se detendría en ese gol, sino que hubo más de un canalla que siempre no se cansó de ir. Y en un centro de Martínez que cayó dentro del área Veliz primero dominó y tras una media vuelta sacó un latigazo impresionante en el ángulo superior derecho. Golazo. Festejo alocado y partido prácticamente sentenciado.
Ya lo del complemento estuvo casi de más, pero igual había que llevarlo adelante y ahí Central jugó de acuerdo a cómo estaba planteado el partido. Porque ya no era cuestión de volverse loco ni hacer nada raro. Es que con eso sabía que la historia iba a tener ese final feliz que ya se presagiaba en el primer tiempo.
Tevez decidió no tocar nada en el inicio del complemento y con eso fue suficiente. Eso sí la voracidad ya no fue tal y el equipo tuvo más un juego de posesión que de ataque vertical, porque, lo dicho, era lo que ameritaba.
Igual, cada vez que pudo puso el pie en el acelerador, aunque sin tanta enjundia. Malcorra fue uno de los primeros en dar aviso en el complemento con un remate desviado porque le quedó para la derecha y algunos minutos después fue Infantino quien le prendió cartucho después de tirar una diagonal desde la izquierda hacia el centro, pero su remate lamió el palo derecho.
A todo esto la prolijidad de Central (jugando con uno más) nunca se alteró, porque todo fue pelota al pie, lo más segura posible, tratando de que los minutos transcurrieran. Y además sin sufrir, porque más allá de un remate de Kruspzky que Servio resolvió enviando la pelota al córner, jamás el triunfo corrió peligro.
De haberse propuesto algo de gula lo pudo haber logrado, pero el negocio que hizo Central fue pegar y después descansar sobre el resultado. Un canalla, rápido, furioso para otros tres puntos de oro.
¡El ROSARIO CENTRAL de TEVEZ sigue de racha y goleó al ARSE! | Arsenal 0-3 Rosario Central | Resumen