Hace 12 años, más precisamente ese sábado 10 de noviembre de 2012, Central jugaba la 14ª fecha de su tercera temporada en la B Nacional en Florencio Varela. Antes de enfrentar a Defensa y Justicia, estaba en el peor momento de la historia y a partir de ahí llegó la resurrección.
Central estaba entre los últimos de la tabla, ya hasta había cierta resignación de seguir permaneciendo en la segunda categoría y solo la espalda enorme de Miguel Ángel Russo mantenía en pie el proceso.
Venía además de dos actuaciones decepcionantes en el Gigante. Y en ese, el peor momento de la historia canalla, en Florencio Varela llegó la victoria de la resurrección. Ahí empezaría una racha increíble que hasta lo consagraría campeón de la temporada 2012/13 y lo regresaría a primera división.
Central estaba hundido en el 16º puesto
Para darse una idea del cuadro de situación, Central llegó a enfrentar a Defensa y Justicia en el puesto 16º de 20 equipos, a 4 del último Huracán, a 11 de Independiente Rivadavia, que en ese entonces marchaba tercero y era el último que ascendía. Tenía un partido menos, el suspendido en Misiones con Crucero del Norte por lluvia. Defensa no venía mejor, apenas un punto arriba.
Además, Central arrastraba 5 partidos sin victorias, con tres empates y dos derrotas. Y por ese encuentro postergado en Misiones, afrontó dos partidos seguidos de local. El primero fue derrota en el final con Douglas Haig con un gol de blooper y el otro apenas un 1 a 1 con Ferro. Su último triunfo había sido en una lejana 7ª fecha ante Atlético Tucumán (L) 3-1.
Leer más:¿Repite o no el once ante Defensa y Justicia?
La sensación antes de esa fecha era que no se toleraba una derrota más, amén de que más que bronca en los hinchas había resignación y se notó en una de las más bajas concurrencias de visitante cuando aún se podía viajar. Russo lo sabía, el presidente Norberto Speciale también. Pero nadie se imaginó entonces lo que vendría después.
Todo por el gol de Fernando Coniglio al final del primer tiempo, uno de los más festejados. Un alivio que se defendió con uñas y dientes hasta el final, sin sobrar nada. Una victoria al cabo por 1 a 0 que daría el puntapié inicial a una seguidilla de doce victorias al hilo.
Así formó en Florencio Varela
Esa tarde, Central formó con: Mauricio Caranta; Paulo Ferrari, Nahuel Valentini, Franco Peppino y Rafael Delgado; Hernán Encina, Nery Domínguez, Jesús Méndez y Diego Lagos (55’ Gastón Federico Carrizo); Antonio Medina (73’ José Luis García) y Fernando Coniglio (84’ Javier Toledo).
En el banco quedaron Carlos Casteglione, Nicolás Freitas, Walter Acuña y el único jugador que aún permanece en Arroyito. Nada menos que Jorge Broun, que fue el arquero suplente.
Esta victoria fue el inicio de 12 triunfos de Central, racha que recién se cortó en la fecha 25 con un empate en el Gigante 2 a 2 ante Olimpo. Pero ya entonces el Central de Miguel estaba afirmado en la punta y en los tres puestos de ascenso.
Tanto se afirmó que el 19/5/2013, cuatro fechas antes del final, venció en Jujuy 3 a 0 a Gimnasia de esa provincial y logró el ascenso. Mientras que en la última fecha, en el 1-0 ante Deportivo Merlo, sería campeón.
Todo empezó en Varela.
Cómo lo vivió el entonces presidente de Central
El expresidente de Central, Norberto Speciale, habló con Ovación sobre ese triunfo de Central en Florencio Varela, una tarde que la recuerda “como si fuese hoy”.
Leer más: Campeón con Central, golpe y de nuevo al ruedo
El martes anterior tuve que ir a Perú por cuestiones laborales y me sirvió para salir de la presión que tenía por los cuestionamientos al plantel y al técnico, de parte de todos. Recién llegué a Argentina ese sábado a la mañana y de Ezeiza, me fui directo a la cancha”, fueron sus primeras palabras.
“La semana previa fue horrible, nadie, pero absolutamente nadie, hinchas, dirigentes, allegados, soportaban otra derrota. Lo peor es que el cuestionamiento era hacia Miguel y Russo era quien más clara la tenía”, continuó Speciale.
9362160.jpg
Gesto adusto. Así llegaba Speciale a Florencio Varela en aquel cotejo de 2012.
Marcelo Bustamante
“Me fui a Buenos Aires preparado para quedarme porque estaba la posibilidad de perder y temía que Miguel renunciara. Yo no podía venirme sin un entrenador. Pero una persona amiga con quien hablaba siempre, futbolero y gran canalla, el miércoles previo me dijo que el mejor técnico para reemplazar a Russo, era el mismo Miguel. Con esta frase y prendido del alambrado, donde me lastimé dos dedos de tanto apretarlo, miré todo el partido. Creo haber ayudado a Coniglio a empujarla, como miles de hinchas. Si bien estaban otros dirigentes como el Dr. Julio Colabianchi y el Pitu Fernández, les pedí a todos que me dejen solo. No quería que nadie me interrumpiera. Estuve tranquilo, sabía que pasara lo que pasara el técnico continuaba siendo Miguel”.
Finalmente dijo: “Ese partido fue el lanzamiento hacia el ascenso, que comenzó el día que con Gonzalo Belloso fuimos a buscar a Russo a Buenos Aires, e inmediatamente se transformó en el nuevo técnico de Central”.