Central viene de realizar un cambio de entrenador y no porque al anterior (Kily González) se la haya finalizado el contrato, sino que la salida de uno y la llegada de otro fue por los malos resultados obtenidos en el torneo. Para muestra alcanza con mirar la tabla de posiciones y contemplar que a falta de cinco fechas, el canalla está prácticamente con un pie afuera de los cuatro equipos que clasificarán a los cuartos de final de la Copa de la Liga, salvo un milagro en favor de Central y una catástrofe para el resto. Es que hoy el equipo de Leandro Somoza está a ocho puntos de la zona de clasificación, por lo que necesita al menos tres partidos para alcanzar al último, cuando quedan apenas cinco en disputa.
El lunes por la noche muchos hinchas canallas pudieron “alegrarse” porque tras el triunfo de Aldosivi sobre Lanús el equipo no quedó anclado en la última posición, lo que suele generar cierta humillación, pero en realidad lo que más le hubiera convenido era eso, quedar último, para que el tiburón no se le aleje. Porque la victoria del equipo marplatense elevó la vara y lo que hasta ese momento era una diferencia de cinco puntos con el último clasificado (Aldosivi 13, junto a Colón) se estiró a ocho.
Todo esto, claro está, apostando a que Central intentará pelear hasta las últimas consecuencias, mientras los números le den, por un lugar entre los cuatro primeros de su zona, pero la realidad indica que ya a esta altura es una empresa sumamente compleja. Central podría despedirse prácticamente de la posibilidad de clasificar ya el próximo fin de semana.
De aquí al final a Central no le quedarán demasiadas alternativas, más que ganar casi todos los partidos si es que pretende aspirar a alcanzar ese primer objetivo. Algo que parece sumamente complejo, por no decir imposible, teniendo en cuenta los problemas que mostró desde el inicio del torneo, cuando el Kily era quien manejaba las riendas, y ahora con Somoza como entrenador.
Para Central es problema no sólo lo lejos que están los cuatro que hoy están logrando la clasificación, sino que en el medio hay otros muchos equipos que pelean por lo mismo y que están mejor posicionados desde los números que el canalla.
Lo dicho, hoy a Central le hacen falta al menos tres partidos para acercarse, siempre y cuando el resto de los resultados también acompañen. Con tres victorias consecutivas Central alcanzaría la línea de los 17 puntos y a Boca o Aldosivi (los dos últimos en clasificar) les alcanzaría con apenas dos unidades para que el equipo canalla deje de ser una molestia.
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Central está obligado a sumar prácticamente todos los puntos que quedan en juego.
Leonardo Vincenti / La Capital
Pero eso es sólo con los dos últimos dos que hoy clasifican, ya que en el medio están Colón, Barracas Central, Independiente, Huracán, Vélez, Godoy Cruz, Central Córdoba (SE) y Arsenal, a los que siempre les hará falta también algunos puntos menos que a Central. Es decir, lo que tiene el canalla por delante es un panorama extremadamente complejo, en el que el anhelo de lograr la clasificación difícilmente se pueda cumplir.
La explicación a todo esto hay que buscarla, por supuesto, en los enormes problemas futbolísticos que tuvo el equipo en las nueve fechas disputadas, donde el Kily no logró darle una forma competitiva en el arranque y donde ahora con Somoza también le está costando ganar.
Lo cierto es que Central está frente a una de las mayores decepciones de los últimos años, porque a lo que parecía una buena base llegaron muchos refuerzos y cuando todos apuntaban a un salto de calidad, la cosa no funcionó, al menos hasta este momento. Y a cinco fechas del final Central ya está levantando la mano como para despedirse de ese protagonismo con el que soñó antes del inicio del torneo, pero que posiblemente no logre ni en sueños.