No serán tres partidos más en la vida futbolística de Central. Ni hablar cuando luego llegue el turno de recibir a Newell’s para darle vida a una nueva edición del clásico más pasional del país. El canalla tiene tres exigentes desafíos a la vista. Jugará ante rivales que prometen dar una dura batalla porque no están en condiciones de regalar puntos como consecuencia de que están pugnando por no descender. Los de Arroyito se erigirán en una especie de juez además de tener un fixture picante: Colón, Independiente y Gimnasia. La tropa comandada por Miguel Russo sabe que frente a sabaleros, diablos rojos y triperos deberá sumar la mayor cantidad de puntos posibles para mantener intacta la llama de la ilusión en pos de clasificar a alguna copa internacional.
Se viene una intensa maratón auriazul frente a un puñado de equipos que transitan por la cornisa de las posiciones. Central tiene mucho por hacer, mejorar y ofrecer. El objetivo es coronar la temporada con el boleto de la Copa Libertadores o Copa Sudamericana en la mano.
Este viernes tendrá el primer examen contra un Colón que lo espera sabiendo que es banca, ya que la escuadra de Russo viene flaqueando fuera de los límites del Gigante. Las estadísticas marcan que acumula diez encuentros sin poder abrochar los tres puntos jugando de visitante.
Otro dato que sobresale es que recién contra Talleres exhibió una leve mejoría colectiva, ya que ante Atlético Tucumán y Banfield mostró un bajo nivel. En realidad, prolongó una irregularidad que arrancó tras el triunfo ante Central Córdoba de Santiago del Estero.
Central ahora tendrá tres compromisos de alto riesgo y con pronóstico reservado. No tanto por el desempeño de los equipos a enfrentar sino porque la formación de Russo suele ofrecer baches importantes a la hora de encarar el partido. Al menos así lo certifican los registros de 2023. La primera cita será el viernes en campo rojinegro. Visitará a Colón, que ocupa el antepenúltimo puesto en las posiciones generales. El sabalero tomó una leve bocanada de oxígeno tras vencer recientemente a dos rivales por la permanencia como Independiente y Gimnasia. Si bien viene de caer ante Huracán, lo cierto es que los dirigidos por Pipo Gorosito tienen el plus de que ganaron sus últimos dos partidos de local.
Los de Arroyito luego tendrán que recibir a otro pez que supo ser gordo y actualmente es flaco: Independiente. El devaluado rey de copas llegará al Gigante con un conocido de la casa como entrenador: Carlos Tevez. El mismo Apache que estuvo en Central hasta noviembre pasado y decidió dar el portazo porque el clima electoral era nocivo.
La misma figura técnica que potenció y valoró a juveniles de la talla de Kevin Ortiz, Gino Infantino o Alejo Veliz. De hecho, los dos últimos jugadores fueron transferidos hace poco y le dejaron a la actual comisión directiva una suculenta suma de 20 millones de dólares, que les permitió sumar incorporaciones, cumplir con los compromisos pactados e incluso, si lo desea, podría palear el pasivo institucional.
Una vez que el rojo de Avellaneda pase al archivo, será turno de ir a La Plata. Gimnasia será anfitrión sabiendo que necesita acopiar puntos para despegarse de la zona baja de las posiciones. El tripero transita el día a día con la soga al cuello. Tiene la sombra del descenso instalada en su búnker de Estancia Chica.
Cuando hayan pasados las tres presentaciones prácticamente en un breve período de ocho días, ya que el canalla jugará el viernes 15 ante el sabalero, el martes 19 con los diablos y el sábado 23 con el representativo platense, será el momento de pensar de lleno en el partido más importante de la ciudad: el clásico. El derby rosarino podría librarse el domingo 1º de octubre en el Gigante.
Para los auriazules este encuentro tampoco pasará desapercibido. Todo lo contrario. No solo porque buscará quedarse con una nueva victoria ante su pasional gente. También porque necesita solidificar la matriz en pos de construir un camino más seguro hacia la conquista de la clasificación a una de las dos copas. Por el momento tiene garantizada virtualmente su presencia en la próxima Sudamericana. Aunque el batacazo sería entrar a la Libertadores como lo hizo en años anteriores. Mientras tanto, la realidad es contundente. Central correrá en escasos días una vibrante maratón ante los necesitados por no descender antes de encarar el clásico ante la Lepra.
Viajarán el mismo viernes
El plantel de Central viajará a Santa Fe capital el mismo viernes que enfrentará a Colón. La medida suena sorpresiva, pero desde el club argumentaron el motivo al afirmar que “si concentramos un día antes es más complicado. La cancha de Colón está en la entrada a la ciudad. Saldremos desde Arroyo Seco y con escolta de seguridad en el trayecto. No habrá pérdida de tiempo. Para nosotros es más sencillo ir así que desplegar una doble logística si vamos el jueves”. Si bien es extraño que la comitiva emprenda el recorrido horas antes del encuentro debido a que habitualmente hizo base en la capital provincial la noche previa, también es verdad que el trayecto demanda solo una hora y media, que podría ser como si debiera moverse en Capital Federal para ir a estadios lejanos como Lanús y Banfield, por citar algunos.
Jueces listos
Pablo Echavarría será el árbitro del partido que disputarán Colón y Central. El cuarto juez será Darío Sandoval. En el VAR estará Darío Herrera y el AVAR será Javier Uziga.