Un 4 de marzo de 1999, la síndica Liliana Ripoll sentenciaba: “Ha dejado de existir Racing Club Asociación Civil”. Producto de una deuda que superaba los 62 millones de dólares, numerosos juicios en contra y embargos por 3 millones de dólares, el por entonces presidente de Racing, Daniel Lalín, debió declarar al club en quiebra.
Hay que remontarse a 1967 para entender la magnitud de un club que supo ser el primer campeón del mundo argentino tras vencer 1-0 al Celtic escocés en el mítico estadio Centenario de Montevideo. Título al que se le suman (además de nueve campeonatos locales), una Copa Libertadores y una Copa Sudamericana. Pero su enorme historia no fue suficiente para frenar el pedido de quiebra del club emitido en 1998 y la posterior decisión del presidente de licuar el pasivo.
En un mano a mano con Clarín, 20 años más tarde, Ripoll confesó que “tenía que encender la mecha para que la gente de Racing se movilice porque la clausura era inminente” ya que la resolución de la cámara ya había salido.
Esa misma tarde, luego de que Ripoll diera el juicio final, los hinchas albicelestes se agruparon en la calle frente a las instalaciones del club esperando una respuesta. Fue allí cuando Lalín, en un intento de conciliar a la gente, recibe el impacto de un redoblante en su rostro que no tardó en sangrar; una imagen que quedó eternizada en la retina de los fanáticos de la Academia.
Ripoll: "Racing ha dejado de existir".
En una entrevista con MDZ Radio, durante el programa "Otra Manera", Lalín contó detalles de la agresión:
"Fue un día especial porque la síndica del club Liliana Ripoll había anunciado que Racing tenía que cerrar, pero esto era mentira. Ella trabajaba para Grondona. Ese día venía de tener una reunión. Me subí a una mesa para hablarle a los hinchas que estaban en la calle esperando una respuesta y ahí voló el redoblante y seguí hablando. El agresor fue un barra del club. Fue lógica esa agresión. Si es hincha de Racing y escucha eso se pone como loco".
7 de marzo: el partido de los hinchas
De ahí en adelante, los de Avellaneda se declararon en “movilización permanente” y tres días después, a pesar de la inhabilitación legal para comenzar el torneo frente a Talleres, 30 mil personas coparon el Cilindro. Muchos de ellos caminaban de rodillas alrededor de la cancha, otros besaban el césped, rezaban, pero el reclamo era siempre el mismo: la continuidad del club de sus amores.
“No escucho ningún dirigente que diga que pone 10 lucas, 20 lucas, a Lalín que diga que pone 8 lucas, a nadie. ¡A Racing lo va a salvar su gente!”, dijo uno de los presentes.
Daniel Lalin agredido - Hinchas de Racing le tiran un redoblante DiFilm
Las imágenes no pasaron desapercibidas y conmovieron a todo el mundo del fútbol. Una semana después, un fallo de la Sala II de la Cámara de Apelaciones le permitió debutar ante Central en Rosario. El objetivo de la gente estaba cumplido y todo lo demás quedó para la historia.
Gerenciamiento del club
Gracias a la presión de los socios para implementar la Ley de Fideicomiso, el club pasó a ser dirigido por un Órgano Fiduciario para evitar la quiebra y sanear las finanzas.
Meses más tarde, sin embargo, Blanquiceleste SA presenta un proyecto de gerenciamiento para cancelar la deuda en un plazo de 10 años y asume la conducción del club
En diciembre de 2001, Racing sale campeón y parece alcanzar el oasis luego de 35 años de sequía a nivel títulos.
El día que Racing dejó de existir
No obstante, el proceso de gerenciamiento no prospera y se ve interrumpido en 2008 por incumplimiento de pagos y nuevos pedidos de quiebra.
Los hinchas vuelven a ser protagonistas y a ejercer presión para recuperar el club definitivamente.
Volver a nacer
En julio de 2008 se decreta la quiebra de Blanquiceleste SA y se disuelve el vínculo entre la empresa y el club de Avellaneda. Tras 7 años y medio, el club dejó de pertenecer a privados y, esta vez, el peregrinaje de la gente llegaría a su fin.
Para principios de 2009 se organizaron elecciones y el club volvió a ser de los socios en su totalidad.
Desde entonces, Racing conquistó otros dos torneos locales, Ripoll se transformó en canción, y aquél 7 de marzo pasó a ser el “Día del Hincha de Racing” que se celebra todos los años.