Suena un poco fuerte decirles que son tres locas, pero así eligieron llamarse. Son mujeres creativas que están atravesadas por el arte en muchas de sus formas. En un momento se encontraron, unieron deseos, proyectos y decidieron crear juntas una marca que transforma imágenes del patrimonio arquitectónico de la ciudad en productos de diseño únicos. Hay pañuelos, tazas, bolsos, entre otros accesorios, con imágenes de distintos símbolos culturales de Rosario. Las creadoras de 3Locas son las rosarinas Claudia Sabatini, Patricia Alisio y Patricia Álvarez, quienes entrevistadas por Negocios de La Capital cuentan la proyección de la marca.
A la hora de hablar de los inicios, cuentan que, previo al nacimiento de la marca, se conocían porque frecuentaban los mismos circuitos y galerías. Cuando Claudia montó su local en el Pasaje Pan, bajo el nombre Confluencia, las convocó y decidieron juntarse para crear esta marca que sería vendida allí de forma exclusiva. Explican que el proyecto tenía que ver con hacer objetos “que capturen la esencia y el espíritu de nuestra ciudad” pero que además debían ser piezas creativas. Un producto que es furor desde su reinauguración es el pañuelo con la cúpula, jarrón y vitreaux de la galería La Favorita. Cuentan que uno de los actuales gerentes de la galería usó uno de sus pañuelos en el último aniversario y que ese día les permitieron tener un stand para vender sus productos con imágenes del edificio de la familia García. “Vendimos un montón en el aniversario” describe Alisio.
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Además de los pañuelos con imágenes del patrimonio arquitectónico de la ciudad, también han hecho una serie con imágenes de animales de los humedales, para defender a las islas frente a Rosario.
Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
La mirada la tienen puesta en pensar cómo será el crecimiento de la marca. Tienen en el local un sector donde está la bautizada “mesa de las tertulias” y ahí es donde definen el futuro. Lo cierto es que reciben pedidos de instituciones, entidades e incluso el municipio para cuando requieren tener objetos de diseño con identidad local. Ahora quieren apuntar a poder hacer también piezas únicas para empresas, incluso Claudia asegura que pueden hacer el merchandising para las tiendas corporativas. Eso sí, siempre con un toque de creatividad.
La historia de las 3Locas
Ahora bien, ¿de dónde surgen estas tres mujeres? Claudia es comunicadora social, Patricia Alisio es arquitecta y Patricia Álvarez es maestra jardinera. Si bien vienen de ámbitos muy distintos, las tres describen un profundo acercamiento al arte. Y cuando hablan de sus familias de origen, todas encuentran entre sus familiares a artistas. “Siempre rodeada de arte y cultura, mi abuelo era pintor, mi padre era músico, mi mamá dibujaba. Uno crece en ese ambiente, que en la década del 60 era bastante habitual”, analiza Claudia al tiempo que cuenta que ella es parte de la Asociación Cultural El Círculo desde hace 20 años. Por otra parte, ella siente que “difundir el arte es una causa”. Tanto, que en su local del Pasaje hay espacio para exposiciones de distintos artistas, que define como un “lugar nutritivo, de encuentro, un refugio”.
Por su parte, Patricia Alisio es una mujer que siempre fue cercana al dibujo, incluso desde su niñez y cuando se decidió por la arquitectura encontró ahí una fascinación por el patrimonio y puntualmente por el Art Nouveau. Así, se entiende que en 3Locas las ilustraciones tengan a edificios históricos y sus cúpulas como protagonistas. Como arquitecta, ella se profesionalizó en el interiorismo, y además confecciona joyería de autor. Se formó con el diseñador Martín Churba, incluso él vendió piezas de ella en su local de Recoleta, y además Patricia ha obtenido distintos premios por sus obras como el que le dieron en la feria porteña Puro Diseño por transformar trapos rejilla en pulseras de arte. “Yo les hago un tratamiento metalizado y los llevo a brazaletes”. También en pandemia logró un premio del Centro Argentino de Arte Textil por una pieza hecha con distintas técnicas de plisado.
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Las tres en el local del Pasaje Pan.
Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital.
En el caso de Patricia Álvarez ella se inició en el mundo textil haciendo su propia ropa de modal pintada a mano, se formó durante 20 años con una diseñadora de vanguardia de Rosario, Graciela Brech. Confiesa que su materia pendiente es no haber estudiado bellas artes, pero lo cierto es que se animó a pintar en tela y también a hacer joyería artística con piezas de madera, cerámica y hasta de coral: “Trabajo con todo tipo de materiales que caen en mis manos”, dice. Lleva muchos años en la moda rosarina, aportando su granito de arena para que haya indumentaria textil con ADN local.
A la hora de pensar en este trío que conforman, la que toma la posta es Claudia y dice “hay algo que me emociona y es que entre nosotras todo es válido”. Se refiere a que cada una tira sus ideas y no se juzgan, sino que se animan a las aventuras. Para el 20 de junio en el local armaron un grupo de tejedoras, formado por muchas amigas, que hicieron cuadrados tejidos para intervenir el techo del Pasaje Pan de los colores celeste y blanco. Y ahora, con esas piezas, harán frazadas para donar a maternidades. Todo es posible en este mundo que Claudia llamó Confluencia y donde las dos Patricias aportan lo que mejor saben hacer.