Vecinos de la zona de Villa La Ribera realizaron una protesta para denunciar que se encuentran "acorralados" por el tránsito de camiones que circula por las rutas nacional 11 y provincial 91 rumbo a las terminales portuarias del cordón industrial para descargar cereal y oleaginosas. Los reclamos viene desde hace años a raíz de la falta de seguridad vial y controles en la zona, que en 2017 tuvo como consecuencia la muerte de dos niños tras ser arrollados por un transporte de cargas, entre otros siniestros que se dan a menudo a raíz del mal estado de la calzada y falta de controles.
Desde ese entonces, los moradores realizaron diversas protestas que incluyeron cortes de ruta para impedir el tránsito pesado hacia los puertos con el claro objetivo de pedir a las autoridades obras de infraestructura y control de agentes de tránsito.
Esas protestas dieron sus frutos -aunque a medias- el año pasado, cuando el gobernador Omar Perotti firmó la licitación en septiembre pasado para poner manos a la obra en un camino adyacente a la ruta provincial 91, por la que transita gran parte de la riqueza del país y la región hacia las terminales de Timbúes.
"Este es un reclamo eterno, de hace muchísimos años. El problema que nos aqueja es la inestabilidad del puente que pende sobre la ruta 11 y la cantidad de cráteres, porque ya no son baches, y corremos serio riesgo de muerte", señalaron los vecinos a la hora de reclamar obras de vialidad y una solución definitiva en esa zona lindera al río Carcarañá, que comprende Pueblo Andino, Timbúes y Oliveros.
En declaraciones a El Tres TV, precisaron: "En mayo comienza la cosecha gruesa y ningún vecinos de las tres Ribera puede moverse. El que se encuentra desde el lado de Timbúes, no puede pasar hacia el norte; desde Andino el bloqueo resulta total y no se puede salir hacia ningún lado; y desde Oliveros ocurre lo mismo, ya que no se puede salir ni siquiera hacia la autopista, no puede venir una ambulancia debido al bloqueo provocado por el tránsito pesado, la inestabilidad del puente y el estado deplorable de la ruta".
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Otro vecino comentó que el puente tiene una antigüedad "de 80 años y está preparado para 60 toneladas, pero el tráfico de camiones duplica esa capacidad". En eso recordó que "hace algunos años hubo una inspección, pero nadie respeta lo límites de pesaje permitidos para transitar de manera segura por ese puente".
"El tema acá es sálvense quien pueda porque para esquivar un pozo muchos camiones u otros vehículos toman a contramano y así se producen largas colas e incluso accidentes fatales en los cruces de las rutas 11 y 91, entre otros siniestros producto del mal estado de la calzada", apuntó.
Con la llegada de la gestión de Maximiliano Pullaro (Unidos para Cambiar Santa Fe), esas obras quedaron paralizadas. Desde la nueva administración de la Casa Gris argumentaron que esas obras se aprobaron y licitaron en un período no apropiado para tales fines y es por eso que hay obras que quedaron paralizadas y pendientes de revisión por la actual gestión.
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Así se circula por la ruta 91 a la altura de Villa La Ribera.
"La licitaron se hizo en un período que ya no se podía adjudicar ni licitar una obra. La ley lo impide. Por eso nosotros estamos en revisión absoluta de todos esos procesos", adujo la vicegobernadora Gisela Scaglia al portal IRE.
A través de un cartel que rezaba "No más víctimas de la cosecha", una de las manifestantes en ese cruce de rutas contestó: "Esas obras quedaron truncas y en la nada por parte del gobierno provincial, y ahora la vicegobernadora comentó que estaban revisando obras, pero nosotros no tenemos tiempo para más porque acá hay víctimas humanas; el año pasado, de hecho, repintamos una estrella amarilla (acción simbólica para recordas a las víctimas de siniestros viales) por la muerte de un niño. Tampoco sabemos quién va a controlar los accesos desde Oliveros, Maciel, Gaboto y Serodino".
"Esto es gravísimo y se esperan 17 mil camiones por día en plena cosecha gruesa. Esto dejará como resultado niños que no podrán ir a la escuela porque no pueden cruzar la calle, personas adultas que no pueden asistir a sus médicos... estaremos confinados y aislados absolutamente", reclamó.