El derrumbe de una losa de la obra del anexo de los tribunales de Santa Fe dejó como saldo diez personas heridas. Ayer se vivieron momentos de extrema tensión mientras al menos dos dotaciones de bomberos intentaban rescatar a los albañiles atrapados y, según quienes presenciaron la escena, "por milagro, no hubo muertos". Ninguno recibió heridas de consideración y fueron tratados en el Hospital José María Cullen.
La construcción se enclava en el corazón del el área fundacional, detrás del edificio de los Tribunales y cruzando la calle con la histórica casa del Brigadier López. El nuevo edifico para ampliar el Poder Judicial es una obra monumental que ocupará íntegramente la mitad de una manzana. La otra la ocupan los tribunales ya existentes.
Su construcción, comenzada hace poco más de un año, importó un movimiento de suelo de centenares de toneladas de tierra creándose una fosa de varios metros a partir de la línea de calle. Esa excavación era cuanto había avanzado la obra cuando al promediar enero de este año se derrumbaron dos pisos internos de la residencia del Brigadier López.
Dado que la casona, que data de 1812 en la que funcionaba el archivo histórico, se encuentra apenas cruzando la calle se especuló con que el movimiento de suelos de la construcción del edificio anexo de los tribunales hubiere estado relacionado. El ministerio de Obras Públicas lo descartó luego de que se hicieran los estudios pertinentes.
Pero ayer, poco después de las 12.30 la cosa fue diferente. Las calles de los alrededores estaban cortadas porque a través de los típicos camiones que trasladan el hormigón lo estaban inyectado en la losa del tercer piso. Las calles adyacentes estaban atestadas de gente y sobre todo de vehículos. A esa hora salen los alumnos del turno matutino del Colegio de la Inmaculada e ingresan los de la tarde, y, simultáneamente, comienzan a retirarse los empleados de Casa de Gobierno y de los propios Tribunales.
De repente el caos que generó el derrumbe fue profundizado por sirenas, ambulancias, policías y bomberos que debieron abrirse paso entre el tránsito.
El proyecto del anexo de Tribunales capitalinos prevé la construcción de una estructura de hormigón de 13 mil metros cuadrados dispuestos de modo horizontal con cinco pisos y un subsuelo que alberga cocheras, una parte de la alcaidía y plaza cívica. La obra comenzó a fines de 2015 y es la segunda que el gobierno provincial lleva adelante en el marco del nuevo Sistema de Justicia Penal,
La primera autoridad en llegar al lugar fue el ministro de Corte Suprema de Justicia, Rafael Gutiérrez. "Si hay alguna responsabilidad es de la empresa constructora y del ministerio de Obras Públicas hacer los controles".
El ministro de la Corte se cubrió con rapidez: "Tenemos la dirección de Arquitectura que controla, pero si hay alguna responsabilidad es de la empresa constructora. El informe oficial lo tendrán que hacer los bomberos y la policía que son los que están trabajando. Indudablemente la empresa constructora tendrá que dar explicaciones de por qué sucedió esto. La obra venía avanzada y con mejor tiempo de lo previsto. Incluso tengo entendido que estaba pensado terminarla en junio o julio".
Con el correr de las horas y mientras las autoridades del Hospital Cullen hicieron públicos los informes acerca de la salud de los heridos quienes se recuperan satisfactoriamente de traumatismos leves. Las autoridades descartaron que el fuerte temporal de la madrugada de ayer, hubiere sido la causa del derrumbe.
El director provincial de Arquitectura e Ingeniería (Dipai) del ministerio de Obras Públicas de la provincia, Gonzalo García, dijo que no descartaban ninguna hipótesis. "Fue una desgracia con suerte", concluyó.