El evento, organizado por La Capital, FM 99.5 y el municipio local para recibir la primavera 2022 convocó a miles de personas (se calculó unas 15 mil antes de que el Bahiano entrara en escena), 150 feriantes, bandas en vivo de Rosario, locales, de la zona, y el reconocido DJ Droopy Faiola amenizando la noche, en la previa al espectáculo central.
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Foto Marcelo Bustamante/La Capital
El público estalló cuando después de un rato de suspenso puesto por los locutores de Del Siglo FM99.5, la presencia del Bahiano en el escenario sonó al ritmo de “Más cerca del cielo”. El ex líder de Los Pericos siguió con “El pescador”, “Hoy sabrás”, “Oyelo”, “Mucha experiencia”, “Tarde gris” y los clásicos “Waiting”, “Sin cadenas”,y “Runaway”, para cerrar con el inolvidable “Home sweet home”.
Droopy Faiola encargándose de amenizar desde la bandeja musical fue quien hizo cantar al público entrada la noche con temas como “Mariposa Technicolor”, de Fito Páez, “Persiana Americana”, de Soda Stereo; “Tirá para arriba”, de Miguel Mateos, el inolvidable “El extraño de pelo largo” que puso en moda La Joven Guardia; “Yo te vi en un tren”, de Los Enanitos Verdes; “Mi perro dinamita”, de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota; y varios clásicos internacionales. Antes, le puso un toque de nostalgia a la noche funense al empezar su show con “Aquí llegó Balá...”, la que iniciaba aquel inolvidable programa del recientemente fallecido actor a sus 97 años.
El intendente de Funes, Roly Santacroce, subió al escenario con un discurso muy breve en el que agradeció a La Capital, “el diario más antiguo, el mejor del país”. También agradeció a los vecinos, que acompañan “en estos momentos difíciles que atraviesa la política, cuando aquí estamos construyendo la mejor ciudad para vivir”.
Y antes de que el Bahiano se hiciera presente, los organizadores lanzaron el anuncio de la Fiesta Space, que se realizará el 12 de noviembre en La Rural, de Rosario.
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Foto Marcelo Bustamante/La Capital
Desde temprano
“La mejor ciudad para vivir”. El eslogan de Funes podía verse a la distancia en los carteles que adornaban el escenario, que cubría todo el ancho de calle Hipólito Yrigoyen. Desde allí, los presentadores María Fernanda Rey, Melina Menichelli, Martín Bechiarello, Fabián Estrada y Soledad Llobet les pusieron la locución y la polenta a la jornada donde se le daba la bienvenida a la primavera, con la amenización del Dj Germán Benítez durante buena parte de la tarde, hasta que se retiró ovacionado cuando le pasó el turno a Droopy Faiola, un ícono de la profesión.
En el fondo, una pantalla gigante mostraba imágenes multicolores, postales de Funes, y los nombres de las bandas que tocaron durante toda la tarde, además de videos sobre obras que se ejecutan a nivel local y, por supuesto, los logos de los organizadores.
Desde temprano, la Funes Spring Music Fest se fue llenando. La gente aprovechó tanto los espectáculos como el paseo que la organización dispuso sobre Yrigoyen, un paseo colorido con las flores de los lapachos.
En los 500 metros se desplazaron los aproximadamente 150 feriantes que participaron en la fiesta. Había de todo: artesanías, indumentaria, juguetes, artículos de bazar, especias, aceites, encurtidos, perfumes y sahumerios, plantas, adornos, hamburgueserías y hasta comida vegana. Tampoco faltaron empresas de otros rubros, como el de la construcción, heladerías y servicios de salud. Había de todo.
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Foto Marcelo Bustamante/La Capital
Para ofrecer
Desde el stand de Estación Shine, Noelia, Sofi, Romina y Rebeca ofrecían maquillaje artístico, glitter bar y tatuajes temporales, y la fila de interesados no tardó en armarse en medio de los gacebos de La Capital y Del Siglo.
En la esquina de Yrigoyen y Ramírez se armó la plaza infantil, con tres aros de básquet y los juegos “riesgo eléctrico”, “la telaraña” y “caza ratas”. Desde el escenario, los conductores iban contando historias de los presentes, como la del funense que “enganchó” a una roldanense por Internet (claro, no estaban a mil kilómetros de distancia).
El espectáculo comenzó con dos coreografías: la del Instituto Musas (con baile de free dance y reggaeton) y Superarte (con una coreo que combinaba contemporáneo, tecno y algo de tribal). Mucha gente empezó a acercarse con reposeras, mates y sus propios refrescos, mientras otros ocupaban los asientos de los bares cercanos.
“Somos del grupo IM Dance Crew, estamos recaudando para poder viajar a Córdoba y clasificar para competir en Cancún, en el Mundial de Danza”, contaron a La Capital las chicas del Musas, mientras ofrecían tortas y alfajores. Allí estaban Valentina Herrera, Juana López, Naim Mamet, Juana Seragioli y Pilar Quiroga. Cerca de ellas, los zancudos iban repartiendo stickers de La Capital y Del Siglo, y números para los sorteos.
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Foto Marcelo Bustamante/La Capital
A pura música
Los shows musicales empezaron con Armus, una banda de rap rock que interpretó temas propios y covers. Y le siguió Quarrymen, con una seguidilla de covers de The Beatles.
Pasadas las 18 horas desde el escenario principal se anunciaba la presencia de unas 8.000 personas.
A todo esto, la fiesta también impactó en el comercio de la zona, porque más allá de los food truks, los bares de calle Yrigoyen estaban repletos. Sobre todo al caer la tarde y arrancar una noche que a pesar de ponerse algo más fresca, seguía siendo agradable, de claro clima primaveral.
Los espectáculos continuaron con la propuesta musical del DJ “Perro” Benítez y del grupo Abby & The Roadjacks, cuya cantante manifestó: “Vamos a meterle mucho rock para que disfrutemos todos”.
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Ya a las 19.30 la organización calculaba la asistencia de unas 15.000 personas y al escenario se subió la banda rosarina de rock y pop Sidernova, nacida en 2010, que desplegó un repertorio propio, bien conocido por sus seguidores, que lo fueron tarareando mientras otros se sumaban al conocer la propuesta. También de Rosario, y con hinchada propia, subió a tocar la banda Asilo 51, con temas nuevos y “algo de lo viejo”.
Se venía lo más esperado, los locutores siguieron ofreciendo regalos y sorteos, poniéndole algo de suspenso al asunto, mientras todo se preparaba. Hasta que el cierre anhelado enloqueció a todos con la voz de el Bahiano y la potencia de su banda.
Llegó la primavera y Funes supo recibirla, a pura fiesta, a toda feria, en un paseo florido, con danza, música, arte, encuentro, y un cierre inolvidable.
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