La iniciativa tuvo su germen en la Escuela de Educación Técnica Profesional N° 454, pero caló hondo entre las autoridades, que ahora buscan adhesiones institucionales para fomentarla. “Estamos haciendo los trámites pertinentes para entregarlos al diputado Juan Cruz Cándido y el senador Germán Eduardo Giacomino a fin de que el proyecto llegue a la Legislatura”, reveló a La Capital Jorge Cribb, director del establecimiento educativo. Y argumentó: “En los últimos años se viene desarrollando un proceso de migración acelerada hacia esta localidad, con el consiguiente aumento de barrios creados y la expansión de los ya establecidos”.
A su juicio, declarar al pueblo ciudad “sería jerarquizarlo en recursos económicos y darle las herramientas para hacerse cargo de las demandas crecientes de servicios. Que el ferrocarril, dada las nuevas expectativas, pueda disponer sus paradas programadas en nuestra localidad, impulsaría un progreso significativo para nuestra zona y estarían dadas las condiciones para que se forme un polo comercial creciente, ya que tendría disponible todas las vías de acceso rápido a Empalme.
Rondando los 10 mil
La comuna de Empalme Villa Constitución se localiza aproximadamente a 46 kilómetros al sur de Rosario y a cinco de la cabecera departamental. Tiene una superficie de 38 kilómetros cuadrados, de los cuales el 6,20 por ciento es suelo urbano (incluyendo trazados viales, ferroviarios y espacio público) y el 93,80 por ciento, suelo rural.
Según el Censo de 2010 su población era de 6.410 habitante, aunque ya vislumbraba un crecimiento incesante. De acuerdo a los datos del Ente de Coordinación Metropolitana (Ecom), del que Empalme forma parte, la población alcanzaba el año pasado los 8 mil habitantes aproximadamente. Sin embargo, Cribb asegura que ya estaría bordeando los 10 mil. Forma, además, un conglomerado urbano con el barrio Mitre de Pavón, que incrementa notablemente la población y se lo considera “área metropolitana” de la localidad.
El barrio Mitre pertenecía a Empalme, pero en la década del 70 pasó a ser jurisdicción de Pavón. “Si lo hubiésemos conservado, ya seríamos ciudad hace rato”, afirma el presidente comunal, Raúl Ballejos. Pero esto no impidió que la localidad siguiera creciendo y se instalaran nuevos asentamientos.
Todo por el ferrocarril
Según la reseña histórica divulgada por la provincia, en el año 1857 el ferrocarril que unía Buenos Aires y Rosario habilitó un ramal que posteriormente llegaría a Villa Constitución. El Ferrocarril de Santa Fe a Córdoba, completaba en abril de 1890 el tendido de la línea férrea Río Cuarto – Villa Constitución. Comenzó a construirse también la línea San Urbano - Villa Constitución. El segundo tendido ferroviario cruzó al primero y se produjo ahí un “empalme” que significa unir uno con otros dos ferrocarriles.
Aunque no se le conoce fundador y existen datos encontrados según la fuente, toda la documentación respaldatoria que posee el municipio declara como fecha de fundación el 20 de septiembre de 1890. Según relatara el periodista Osvaldo Flores (corresponsal de este diario) en un artículo de La Capital del 25 de julio de 2006, el tren que llegó en aquella fecha “también trajo consigo una pelota de fútbol, originando así las dos características que distinguen a este pueblo entre tantas localidades santafesinas. Porque no abundan en el territorio provincial cruces de vías tan importantes ni pueblo que haya sido la cuna de tanta cantidad de jugadores”.
El actual pueblo de Empalme era conocido desde lejanos tiempos por distintos parajes: Cañada Calzada, Cuatro Esquinas, Copa y El Colorado.
La comuna como tal se crearía más adelante, el 11 de octubre de 1918.
Fue justamente el cruce de los dos ferrocarriles lo que originó el nombre de Empalme. El agregado de Constitución obedece a un homenaje a la Carta Magna. Aunque hubo intenciones de bautizarlo con otros nombres, finalmente quedó el de Empalme Villa Constitución
Históricamente, el conglomerado ha tenido una localización estratégica en cuanto a movilidad, tanto por la presencia de la estación de empalme ferroviario como del cambio de dirección de la actual ruta provincial N°21, que transcurre en forma paralela a las vías férreas. Por eso, “su patrimonio ferroviario es de gran importancia para la historia regional”, afirman desde el Ecom.
Si bien no posee frente fluvial sobre el Paraná, la presencia del Canal Constitución, que atraviesa su jurisdicción, le otorga características paisajísticas y representa una defensa hídrica de relevancia.
Educación y esparcimiento
Su vida social está ligada a sus instituciones educativas y recreativas. Tiene dos escuelas primarias (la 6.013 Doctor Zenón Martínez y la 644 Bartolomé Mitre), la de educación técnica 454 Manuel Araujo, con un anexo de formación profesional, la de enseñanza media 234 Justo José de Urquiza, una escuela rural y la Eempa, la 1.245, que funciona en el mismo edificio del bachillerato, y un jardín nucleado (Las Moras).
Dos clubes, el Atlético Empalme y el Empalme Central (que cumplió cien años), se disputan las preferencias deportivas. Hace un año se fundió además el Club Atlético Tigre Overo. El nombre tiene un origen curioso. La institución había tenido su inicio en los años 70 y usaba las camisetas del Club Tigre. Una mujer lavó las prendas con lavandina y quedaron “overas”, cuentan en el pueblo. Allí confluyeron muchos chicos que no podían integrarse a los otros dos.
De las canteras futbolísticas de aquellos clubes fundacionales salieron jugadores de la talla de Juan Pablo Carrizo; Abel Balbo, que saltó a Newell's Old Boys y River Plate y llegó a integrar el Seleccionado Nacional argentino; Ariel Graziani; Ariel Santoro (Rosario Central); Alfredo Jesús Berti (Newell´s, Boca Juniors, Old Boys, Atlas de México, América de Cali en Colombia, y director técnica de la primera del Club del Parque rosarino), así como Rubén "laucha" Garate, de Unión de Santa Fe.
La fuente más grande de empleo dentro del pueblo es la estatal, por las escuelas, y en lo laboral depende mucho de la región, sobre todo de las fábricas y el puerto de Villa Constitución. “Hemos dado origen a una zona de promoción industrial que se fue poblando, hay una metalúrgica con 70 empleados, una fábrica de ladrillos blocks, se instaló una planta de biodiésel, pero dependemos sobre todo del cordón industrial”, cuenta Ballejos.
También funcionan allí talleres metalúrgicos que abastecen a industrias como Acindar o Siderar, una fábrica de bolsas de residuos y otras pymes que desarrollan diferentes actividades. La obra pública y la construcción (con la edificación de nuevas viviendas) completan en panorama laboral.
Ahora, lo que se busca es lograr cierta autonomía de la cabecera departamental. “Hemos logrado que se instale, por ejemplo, una oficina del Registro Civil, una posta del Sies, ahora vamos por un Registro de la Propiedad Automotor. Tenemos un servicio de transporte propio de la comuna para que los vecinos vayan a Villa, donde están el hospital y las oficinas estatales”, enumera el jefe comunal. Y recuerda que “desde la década del 80 venimos creciendo por encima de la media, y ahora hay un barrio metalúrgico en el que se están radicando muchas familias villenses que se vinieron a vivir a Empalme. Es una cooperativa de trabajo que adquirió terrenos sobre la zona urbana y con todos los permisos correspondientes comenzaron a construir y radicarse”. Ese sería el empujón definitivo para llegar a los 10 mil habitantes.
“Tenemos un perfil bajo porque no tenemos grandes empresas, y somos el pueblo más chico en superficie, lo que hace que no tengamos tanta recaudación de inmobiliario y otros tributos. Tenemos un pueblo que crece en lo urbano, cuesta mantenerlo con pocos recursos”, reflexiona el jefe comunal.
Así, y sin olvidar su pasado, el pueblo cruzado por “cuatro cintas de acero” como lo inmortalizó el folclorista Cavi Vergara en una canción, mira a futuro. Ya está grandecito y quiere cambiar de estatus.