En medio del paro de taxis que disparó la brutal agresión a balazos sufrida por un chofer el viernes pasado, ayer el ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro, convocó a una reunión urgente a todos los referentes del sector horas antes de que terminara la medida de fuerza, a las 18, que interrumpió el servicio durante 24 horas. En el encuentro funcionarios políticos y representantes de la familia tachera se comprometieron a compartir semanalmente un "flujo de información" que permita "ir ajustando un mapa de calor diario", con las modalidades, la geografía y los horarios con que va "mutando el delito", explicó el funcionario. Aun así, Pullaro aseguró que el "hecho puntual gravísimo" que dejó malherido a Marcelo Viva (ver aparte) se dio paradójicamente después del "mes con menor índice de denuncias por robos o violencia contra taxistas" de todo el 2015.
"Es cierto", reconoció el titular del gremio de los peones, Horacio Boix, quien confirmó que "diciembre fue relativamente tranquilo" porque hubo mayor presencia de efectivos federales en la ciudad.
Pullaro, en cambio, hizo hincapié en el trabajo preventivo realizado por las propias fuerzas de seguridad de la provincia y afirmó haber "sacado a la calle todos los recursos políticos y policiales": desde la plana mayor hasta el último agente, un esquema que prometió sostener en el tiempo y que apunta a brindar "respaldo en un marco de orden" a los efectivos.
Convocados. Al encuentro realizado en la sede de Gobernación ayer a la mañana, pleno domingo, asistieron también representantes de las cámaras de dueños de licencias; la secretaria de Transporte y Movilidad de Rosario, Mónica Alvarado; y el titular de Seguridad Pública, Omar Pereyra. Llamativamente, de esa mesa de diálogo no participaron autoridades policiales.
"Fue una buena reunión de trabajo", definió Pullaro, convocada a partir de un "hecho puntual gravísimo" que "obligó a rediscutir algunas cosas en un marco de respeto y en el que cada uno dio su posición".
Para el ministro, sin embargo, la "mayor presencia preventiva de la policía" en las calles desde que asumió al frente de la cartera no logró evitar el dramático episodio que tuvo como víctima a Viva, de 52 años. Un hecho que volvió a mostrar a los taxistas como un sector "especialmente vulnerable" y al que se debe "garantizar seguridad".
Aun así, remarcó que el ataque a balazos que sufrió Viva en un intento de robo se dio justo después del "mes con menor cantidad de denuncias de taxistas" por hechos de violencia del año. En total, unos 28.
Como era previsible, el hermano del herido dudó de esa cifra. "No es que haya menos robos violentos, sino que no los denunciamos porque necesitamos trabajar y si denunciás te retienen el auto en la comisaría tres o cuatro días", afirmó.
En cambio, Boix le dio la razón a Pullaro: "Hubo mayor presencia policial, pero le tocó al taxista como le pudo haber tocado a cualquiera".
Más allá de la visibilidad de la policía, en la reunión se apuntó también al alcance de la "voluntad política" del nuevo ministro por cambiar cosas en materia de seguridad.
"Fuimos a plantearle a Pullaro que nos llama poderosamente la atención que nosotros sepamos dónde funciona un búnker y dónde están los choros, mientras que los que tendrían que saberlo hacen como que no lo saben", disparó el presidente de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes, Mario Cesca.
"Porque somos los ojos y los oídos de la ciudad", alardeó el dirigente, para advertir que seguirán participando de las reuniones con Seguridad en la medida en que se vean avances.
Del primer encuentro con las nuevas autoridades del ministerio, Boix rescató la promesa de que se reforzarán los controles policiales y eventualmente hasta se podrá contar con acompañamiento en algunas zonas "calientes".
Lo cierto es que Pullaro intentó destacar que ya se empezó a combatir el delito con todos los recursos que están a mano.