Jessica Fister, la mujer de 31 años que fue atropellada hace 11 días por un ómnibus del transporte urbano de pasajeros en la intersección de Ovidio Lagos y Rioja, continúa internada en terapia intensiva del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. Su espíritu de lucha la mantiene "estable" y en las últimas jornadas evidenció algunas leves señales positivas que esperanzaron a toda su familia con una reacción posible. "Sabemos que esto será muy largo, vamos día a día, y creemos en su enorme fortaleza para salir adelante", señaló ayer su hermana Eliana.
"Jessica está más estable, casi sin sedantes, y lo más importante es que durante toda esta etapa no está presentando grandes complicaciones", se encargó de remarcar, aunque advirtió que "sólo apareció una neumonía, producto de una bacteria intrahospitalaria, pero nos dijeron los médicos que es común en los pacientes en terapia. Por eso la están tratando, y está controlada".
En ese sentido, la hermana precisó que "no levanta fiebre", y en las últimas horas "le empezaron a dar suplementos alimenticios por vena, porque probaron por sonda y todavía el intestino no estaba en condiciones y lo rechaza".
"Todo indica que de a poco se va encaminando a una recuperación", confió Eliana, entusiasmada con el coraje que está mostrando su hermana para enfrentar este transe. "Ella sigue en terapia, su presión sanguínea se normalizó, y el respirador está a un nivel muy bajo. La idea es sacarlo pronto, así se evitan la traqueotomía y demás".
Los profesionales del Heca acercaron palabras esperanzadoras. "Nos dicen que está estable y que eso es bueno. Sabemos que es un proceso largo. Notamos que está encaminada a ir mejorando, ya que nunca hubo retrocesos y siempre estuvo evolucionando. Si sigue todo así, es muy bueno", resaltó emocionada.
El paso del tiempo no es sencillo para la familia. A Jessica la ven dos veces por día. La primera, a las 11.30, cuando le entregan el parte oficial, y la segunda a las 19. "Mis padres son los que más entran", contó Eliana.
"Jessica hace más de dos días que está despierta. Quiere hablar, pero no puede expresarse. Y si le preguntás cosas, mueve la cabeza para contestar. Por eso tratamos de que sean cortas las visitas porque se pone un poco nerviosa".
"La verdad es que tratamos de no hacernos demasiadas preguntas. Nosotros confiamos mucho en lo que dicen los médicos. Si todo continúa de la misma manera, en los próximos días podrían pasarla a una sala de terapia intermedia, pero no queremos apurarnos", reconoció.
Arrollada
Jessica es una joven de 31 años, tiene un hijo que va a la Escuela Juan Arzeno, y está terminando la carrera de bioquímica, mientras ya ejerce laboralmente. El angustiante accidente ocurrió pasado el mediodía del 1º de agosto, en Ovidio Lagos y Rioja, cuando un micro de la línea 120 la arrolló y la dejó en grave estado tirada en el suelo.
Esta mujer fue trasladada al Heca por personal del Sies y entró "en muy mal estado", con "asistencia mecánica respiratoria". De acuerdo al primer reporte médico en ese centro de salud, no estaba lúcida y se encontraba bajo los efectos de sedantes por el respirador. El pronóstico en ese momento era "grave", ya que tenía "fractura de pelvis y un traumatismo abdominal muy severo", por lo que debió ser intervenida quirúrgicamente.