La intendenta Mónica Fein se reunió ayer con el embajador de Bolivia, Javier Veliz, para avanzar en las tratativas que tienen por objetivo recuperar para la ciudad la zona franca que ese país tiene en la costa central. Se trata del predio ubicado entre la Estación Fluvial y la avenida Pellegrini.
Antes de la reunión, una comitiva de técnicos del gobierno boliviano recorrió la zona franca y el espacio donde ésta podría reubicarse, en la flamante zona franca santafesina de Villa Constitución. Con esos datos, los funcionarios elaborarán un informe técnico a partir del cual se podrán definir los próximos pasos a seguir.
La intención del municipio es que los terrenos de la zona franca de Bolivia sean utilizados como espacio público, y que en el mismo pueda dejarse testimonio de la presencia de ese país en Rosario. Después de un pedido expreso de la intendenta, es la primera vez que funcionarios de alto nivel de los gobiernos de Argentina y Bolivia se reúnen en Rosario para llegar aun solución.
Tras la reunión, Fein remarcó el "compromiso de seguir fortaleciendo la unión de nuestros pueblos y trabajar juntos. Bolivia es un país que está creciendo mucho y tiene muchas posibilidades. Esperamos que aquí, en nuestra provincia, puedan encontrar un lugar adecuado para realizar todas esas actividades y que la hidrovía una nuestras actividades económicas y productivas, tan importantes para el futuro".
Por su parte, Veliz subrayó que su país está "en el momento propicio para hacer algunas inversiones y podemos encarar diferentes proyectos de desarrollo". En ese sentido, enfatizó: "Aquí en Rosario tenemos una gran posibilidad de llevar adelante proyectos de desarrollo mutuos".
El predio
La zona franca abarca un sector de 553 metros de longitud y un ancho variable de unos 60 metros en promedio. Está ubicada en el sector céntrico de la ribera del río Paraná, área que ha sido desafectada de usos portuarios por la normativa urbanística municipal.
La precariedad y colapso de los muelles existentes, que datan de más de cien años, imposibilitan el uso de ese sector para fines portuarios.
Actualmente, la zona exhibe un estado de precariedad y desmejora en constante avance. Se advierten los muelles en una situación de alto deterioro, con niveles de hundimientos en donde podrían producirse accidentes. En el sector predominan los pastizales, desechos, rezagos y diversos materiales en desuso acumulados que podrían ocasionar un riesgo para las personas que transiten la zona.
Veliz se comprometió a informar a las autoridades sobre el estado de los terrenos a fin de concretar "acciones de inmediato" sobre "algunas maquinarias y equipos que se encuentran en la zona", para que sean removidas y se pueda sanear el espacio.