Una serie de allanamientos a las propiedades del financista Daniel Casanovas se realizaron este jueves en el sur santafesino. El primero fue en sus oficinas ubicadas en San Lorenzo 1700, Rosario, y el otro en el barrio cerrado Funes Hills Miraflores, donde tiene residencia y dirección fiscal. El empresario no se encontraba en ninguno de estos lugares. Ahora bien, ¿quién es Casanovas y de qué se lo acusa?
Hace algunos años que el agente de bolsa Daniel Casanovas se encuentra bajo la lupa de la Justicia. En particular, Casanovas fue imputado por estafa y administración fraudulenta luego de que sus empresas Cereales del Sur (con base en Salta) y Rosario E. Trade entraran en default durante 2019. Sus conflictos no se limitan a Rosario, sino que se extienden hasta el norte argentino.
En Rosario, el ex titular de la empresa Cereales del Sur afronta causas judiciales por estafas, mientras que en la provincia de Salta enfrenta acusaciones y reclamos por haber hecho lo mismo con personas vinculadas al transporte de cereales.
Daniel Casanova, bajo la lupa judicial
En Rosario, fueron imputados tanto Casanovas como Samanta Bravo, su esposa. Ambos fueron denunciados por más de veinte personas que les habían confiado bienes para inversiones que no recuperaron. En 2021, la investigación del fiscal Miguel Moreno determinó hasta ahora un perjuicio global por cuatro millones de dólares.
Los problemas de Casanovas comenzaron en 2019 con la convocatoria de acreedores de Cereales del Sur a la que siguieron otras de sus firmas mediante las que hacía negocios agropecuarios y financieros. Según el portal Puntobiz, la empresa exhibió un default por 450 millones de pesos y presentó un plan de pagos para devolver a los acreedores, con una importante quita, a través de una comercializadora de ganado.
Sin embargo, los problemas para cumplir con esos y otros ahorristas no terminaron. Los plazos de pago convenidos fueron expirando y muchos acreedores lo denunciaron penalmente ante la presunción de que los argumentos del financista, que atribuía sus problemas a la crisis económica, no eran suficientes para explicar los incumplimientos.
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Luego de una serie de reclamos judiciales de sus acreedores, sus operaciones fueron suspendidas por los mercados y comenzaron negociaciones particulares con sus clientes en busca de acuerdos privados de pago. Sin acuerdo, la controversia terminó en la Justicia, mientras Casanovas y su mujer se radicaron por un tiempo en Salta. En esa ciudad, el financista sintió el enojo de sus acreedores en carne propia: en 2023, fue golpeado por un de ellos en un restaurante y el video se hizo viral.
Los allanamientos que tuvieron lugar este jueves en Rosario, ordenados por el fiscal Miguel Moreno, se llevaron a cabo por sospechas de que Casanovas haya acordado con acreedores por fuera del proceso judicial actual en el que está implicado. En este juicio, a principios del 2024, se suspendió la venta de 800 hectáreas de un campo en Salta, propiedad del empresario, que estaba inhibido a mover sus activos mientras se lo investiga por estafa.
Conflicto en Salta: la golpiza de un acreedor que se volvió viral
En mayo de 2023, el financista rosarino Daniel Casanovas pasó un pésimo momento en la localidad de Las Lajitas, en Salta. Fue cuando entró a un restaurante y fue reconocido por un productor que lo acusaba de haberlo estafado antes de la pandemia.
Al verlo ingresar al local, la presunta víctima lo encaró, lo golpeó y lo obligó a retirarse. Y todo quedó registrado por una persona que registró el incidente. Y lo viralizó en redes.
Cuando lo supuesto acreedor estafado lo ve entrar al lugar se dirige al rosarino y lo increpa: "¿A quién saludás, pedazo de rata", le dice y casi inmediatamente le aplica un golpe en el medio del rostro. Un mozo amaga a intervenir, pero el agresor le pregunta si sabe quién es esa persona y vuelve a la carga con una patada desde atrás. Luego lo zamarrea, lo tira al suelo y le aplica varios golpes, al grito de "andate a la mierda de acá, ladrón.
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El conflicto en el norte argentino no es nuevo. En agosto de 2019, unas 70 familias salteñas se desplazaron hasta Funes para reclamarle a Casanovas una deuda millonaria. En ese momento los manifestantes protestaron frente al exclusivo country Mirasoles, donde vivía Casanovas. El argumento es que el rosarino los había contratado para transportar la cosecha y que nunca les pagó.
En ese momento, Casanovas era presidente de Cereales del Sur, una empresa agroindustrial con base en Salta y de capitales rosarinos que se presentó en convocatoria de acreedores. En ese momento, los trabajadores de CDS se quedaron en la calle y la empresa les debía al menos cuatro meses de salarios. Además, habían trabajado en la cosecha con la promesa de que luego de la campaña electoral de ese año cobrarían, algo que al parecer nunca ocurrió.