A días de que se cumpla un mes de la fecha fijada para el inicio de clases, mañana el gobierno nacional dará comienzo a la paritaria con los gremios docentes. La mesa de discusión salarial, que se reabrirá después de cuatro años, tendrá una antesala particular: cuatro horas antes del encuentro con los sindicatos, el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, recibirá a los titulares de las áreas de Economía y de Educación de las provincias. En Santa Fe, la invitación se leyó como un gesto positivo que permitirá fijar un “marco de negociación” que no desconozca “las realidades provinciales”. La Casa Gris aún no le puso fecha al inicio de la discusión salarial con los maestros. Para los gremios locales, la convocatoria “no puede esperar” ya que, según advierten, será “una discusión durísima”.
La ministra de Educación provincial, Adriana Cantero, ya había anticipado su intención de esperar la apertura de la mesa de negociación nacional para empezar a debatir salarios con los gremios santafesinos. “Celebramos que haya regresado la paritaria nacional docente y estamos esperando esa etapa para después ver en qué contexto quedan las tratativas que se van a ir desplegando en cada jurisdicción”, sostuvo varias veces la funcionaria que mañana viajará a Buenos Aires junto a su par de Economía, Walter Agosto.
El Palacio Sarmiento será el escenario donde, a las 10, Trotta reciba primero a los ministros provinciales. Allí, los referentes santafesinos esperan tener mayores precisiones sobre la oferta que se presentará a los sindicatos y, al mismo tiempo, poder plantear sus preocupaciones sobre la situación financiara de cada jurisdicción.
Cuatro horas más tarde, a las 14, el titular de la cartera educativa nacional se encontrará con las federaciones de sindicatos docentes. “Es una novedad que no sólo citen a los ministros de Educación, sino también de Economía”, planteó un vocero de la Gobernación y consideró como un aspecto positivo sentarse a conversar con los gremios sobre la base de un acuerdo en las paritarias nacionales.
Es un factor, explicó, que ayuda a todo el mundo abriendo la discusión “para no quedar únicamente en la situación provincial”, claramente marcada por la extensión de la cláusula gatillo de actualización salarial en función del aumento de la inflación.
En la cuenta regresiva
El inicio de clases está previsto para el segundo día de marzo y los gremios locales advierten que el gobierno provincial “no tiene mucho tiempo más” para abrir la discusión salarial. “Hasta ahora no hubo una convocatoria oficial, circula que la primera reunión podría ser la semana próxima, a principios de febrero, pero no hay nada oficial aún”, apuntó el delegado seccional de Amsafé Rosario, Gustavo Terés.
Desde Sadop Rosario, Martín Lucero, compartió la incertidumbre. “No se sabe cuándo nos van a convocar. La primera semana de enero nos reunimos con la ministra de Educación y nos anticipó que la primera reunión sería posterior a la paritaria federal, entendemos que sería entre la primera y la segunda semana de febrero. No puede estirarse mucho más porque estaría muy cerca del inicio de clases”, advirtió.
Ambos gremialistas coincidieron también en que la paritaria provincial será un trámite difícil. “Nuestra base es mantener el poder adquisitivo del salario”, anticipó el secretario general del Sadop Rosario.
Según analizó, “eso significa contar con una cláusula de actualización o cláusula gatillo y eso es lo primero que están diciendo que no van a dar. Por eso estimamos que la discusión va a ser durísima, ya que en términos del salario docente, la puja por el poder adquisitivo del salario es innegociable y según las declaraciones de distintos funcionarios del gobierno no tienen una idea sobre cómo hacer para compensar eso”.
El titular de Amsafé Rosario también avizoró una discusión ríspida. “Vemos un escenario donde permanentemente, tanto desde Nación como desde la provincia, se está intentando limitar y encorsetar las discusiones paritarias con la intencionalidad de que todas tengan como características el otorgamiento de sumas fijas de aumento, lo que conlleva el achatamiento de las escalas salariales”, sostuvo.
Y analizó las últimas declaraciones de los ministros provinciales de Gestión Pública, Rubén Michlig, y de Trabajo, Roberto Sukerman, “como una ofensiva para hundir la cláusula gatillo”. En ese sentido, se preguntó “si esta forma de actualización era tan mala, ¿por qué tantos esfuerzos para atacarla en bloque, de todos lados?”.
Para Terés, el gobierno de Omar Perotti “insiste en presentar la situación de la provincia en clave de catástrofe para disciplinar la discusión salarial” y reclamó que “se piensen políticas para ayudar a los trabajadores que, día a día, pierden ingresos en relación a la inflación”.