En un mundo cada vez más desigual y atiborrado de violencia, hay acciones que conmueven y brillan con luz propia. Sucedió que desde este miércoles la vida del rosarino Cristian Guglielmett cambió para siempre, pudo mirar a los ojos y distinguir rostros, miradas y textos. Pese a que es no vidente desde hace 35 años años, podrá continuar traduciendo libros como lo hace habitualmente en la biblioteca municipal José Manuel Estrada gracias al avance de la ciencia y al aporte caritativo del crack Lionel Messi, quien a través de su fundación le donó un dispositivo de inteligencia artificial para devolverle el sentido de le visión mediante unos anteojos especiales y con tan solo presionar un botón. El dispositivo, valuado en alrededor de U$S 4 mil, permite leer y transmitir por voz todo aquello que tiene por delante, además de proporcionar sentido de orientación y reconocimiento facial. Sin embargo, el aporte solidario no tiene precio, puesto que jamás se podrá mensurar.