En los últimos dos meses, día por medio hubo una amenaza falsa de bomba en alguna escuela de la ciudad. Ayer, la advertencia llegó al Normal Nº 2 y durante casi una hora obligó a sacar a la calle a más de mil alumnos del centenario colegio de Balcarce y Córdoba hasta que se constató que no existía ningún tipo de artefacto. Desde el Ministerio de Educación ven con preocupación la "seguidilla" de "bromas de mal gusto" y ya están trabajando junto a los centros de estudiantes para concientizar a los estudiantes secundarios. En la fiscalía sospechan que puede haber personas mayores involucradas.
La falsa advertencia llegó minutos antes de las 9 a los teléfonos del nivel inicial del Normal Nº 2. "Aviso de bomba, evacuación urgente", repetía una voz metálica ante la sorpresa de maestras y directivas. "Suponemos que fue una grabación", apuntó ayer la rectora del establecimiento, Nélida Gómez. Y apuntó que inmediatamente se activó el plan de evacuación del colegio.
Cada docente y preceptor se dirigió entonces con su curso a la plaza San Martín, mientras efectivos de la Brigada de Explosivos de la policía y personal de Defensa Civil del municipio revisaban hasta el mínimo rincón de la escuela. Como en todos los casos anteriores, no se encontraron elementos peligrosos.
Sí, en cambio, se alteró y mucho la rutina escolar. En total, calculó la rectora, mil alumnos dejaron las aulas durante algo más de una hora hasta que se pudo retomar la actividad.
En la Justicia. Los reiterados alertas falsos que se recibieron en escuelas de la ciudad ya forman parte de una investigación judicial. La fiscal de causas NN, Verónica Caini, acumula 31 advertencias sobre la existencia de artefactos explosivos en distintas escuelas. Los llamados empezaron el pasado 5 de agosto y despertaron el alerta entre docentes y alumnos de escuelas públicas y privadas, el Instituto Politécnico y la facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario.
De todas estas amenazas, tres se hicieron directamente al 911 y su audio quedó registrado. Según comentaron ayer fuentes cercanas a la investigación, los llamados no parecen hechos por adolescentes, sino por personas mayores. Y si bien aún están esperando los informes de las compañías telefónicas sobre la titularidad de esos números, uno de los autores de los llamados ya estaría individualizado.
"Son situaciones extrañas, pero aún no pueden relacionarse", sostuvieron fuentes cercanas a la investigación y aseguraron que de la escucha de los llamados al 911 "no parecen ser hechos por voces de niños o adolescentes, sino de personas adultas".
Responsabilidad. La delegada local del Ministerio de Educación de la provincia, Daiana Gallo Ambrosis, manifestó su preocupación por la seguidilla de falsas amenazas que se vienen realizando en distintas instituciones. Y destacó que en todos los casos se comunicó el hecho a la policía y se ordenó desalojar a las escuelas.
"Después al interior de las instituciones trabajamos en concientizar a los chicos sobre la gravedad de estos hechos y los costos que tienen estas bromas de mal gusto", explicó la funcionaria y apuntó que se trabaja con los centros de estudiantes de los colegios secundarios para que actúen como "multiplicadores entre sus pares".
Gallo Ambrosis indicó que los llamados se recibieron en distintas escuelas; alguna vez en coincidencia con una fecha de examen, pero otros sin que exista ese motivo aparente. "Puede ser que exista un efecto contagio, a través de las redes sociales o de la cobertura que tiene el tema en los medios. Por eso estamos trabajando sobre las ideas de ciudadanía responsable y respeto frente a lo que implica el derroche de recursos del estado", concluyó la delegada regional.