El
paro de taxis en Rosario, que comenzó cerca del mediodía y que se extenderá hasta las seis de la madrugada
luego de que otro trabajador fuera agredido, se sintió con fuerza en las calles de la ciudad. Es por eso que mañana habrá una reunión en la sede local de Gobernación, entre los representantes de los taxistas y las autoridades de seguridad de la provincia, que aún no se conoce si estará el ministro Raúl Lamberto. Sin embargo, los taxistas no van con muchas expectativas al encuentro.
Así al menos se expresó José Tornambé, de la Cámara de titulares de licencia de taxis, quien sentenció que "yo no tengo ninguna expectativa, estoy totalmente desilusionado".
Destacó que esta mañana había un "malestar muy grande en el sector" y que por eso en la reunión llevada a cabo en el Sindicato se resolvió "cortar el servicio hasta tener una reunión con las autoridades”.
Consultado sobre si, luego de tantas reuniones con las autoridades de seguridad, en esta ocasión esperaba que el resultado fuera diferente, Tornambé sentenció: "yo no tengo ninguna expectativa, estoy totalmente desilusionado. Esto se ha agravado más, a diferencia de todas las reuniones anteriores, porque parecería que después de una reunión y de llegar a un acuerdo, la situación se agrava un poco más".
Y enseguida agregó: "No sé si va a tener una vía de solución. Nosotros como cámara somos medios reacios al paro, porque terminamos castigando al pasajero y beneficiando al remis ilegal. La situación se agravó tanto que antes éramos los taxistas, que cuando nos quejábamos no nos escuchaban, pero hoy todo el mundo tiene grandes problemas con este tema. Es por eso que desde nuestra parte vamos a ir a todas las reuniones necesarias al menos para que no siga empeorando la situación".
Al ser consultado sobre si no tenían mucha expectativa, cuál era la finalidad de ir, en diálogo con LT 3, Tornambé comentó: "vamos en busca de tener alguna respuesta, una solución. Antes de las elecciones todos tenían una solución, y por eso fuimos a votar, sino no iríamos a votar. Uno siempre va a en busca de una mejoría".
Además de admitir que "estamos cada vez peor", comentó que "estoy pidiendo a gritos que el gobernador electo Migue Lifschitz se haga presente con nosotros en las reuniones para empezar a trabajar todos juntos" y justificó que "vamos a estar en cada reunión que haga falta, porque esto ya ha traspasado todos los límites".