Después de un largo mes de distanciamiento social para aminorar el contagio de
la gripe A, los chicos ya empezaron a recuperar sus espacios. El fin de semana fue el turno del
Tríptico de la Infancia y sus tres lugares de juego y aprendizaje: el Jardín de los Niños, la Isla
de los Inventos y la Granja. El sol y la temperatura en ascenso ayudaron, sobre todo en los ámbitos
al aire libre, para que una multitud de pibes reconquistara los territorios que por derecho propio
son suyos en la ciudad. Entre el viernes y ayer, el Tríptico recibió la visita de 4.800
personas.
Los tres espacios que lo componen reanudaron la actividad, a excepción de las propuestas que se
desarrollan en lugares reducidos y que podrían conspirar contra la prevención de la gripe A.
En la Granja de la Infancia, que durante el fin de semana recibió a unas 2.500 personas, se
decidió trabajar sobre todo al aire libre. La actividad programada por el Bosque de Papel, el
plegado de grullas por la paz, directamente se hizo al solcito. La huerta también trabajó normal.
En cambio, explicó la vicedirectora del lugar, Livia Martini, no funcionaron el laboratorio
Secretos y Misterios ni la biblio-videoteca Cuentos y Susurros, ya que sus espacios son más
reducidos.
También en la Isla de los Inventos se reanudaron las actividades con la muestra "Las fábricas
del afecto", aunque no estuvieron abiertas al público la Sala de las Estrellas (en el Espacio
Infinito) ni la Fábrica de Leer. La razón fue la misma que llevó a restricciones en la Granja:
evitar concentraciones de chicos en espacios pequeños, aclaró la vicedirectora del lugar, Andrea
Garbosa.
"La verdad es que esperábamos que después de un mes sin recibir visitantes nos llegaran todavía
más chicos", admitió. De todos modos, no fueron tan pocos: entre el viernes, el sábado y el
domingo, unos 700.
El sol ayudó. El viernes entraron al Jardín unas 200 personas, el sábado 375 y el
domingo, arriba de 1.000. "Se combinaron el día tan lindo y el hecho de que los chicos pasaron
demasiados días adentro", opinó el director del predio, Eduardo Contino.
Para seguir con la prevención, el Jardín acortó el tiempo de los talleres en interiores y sacó
los que pudo al aire libre. De todos modos, el sol ayudó para que la mayoría de los chicos
prefiriera la Máquina de Sonar y de Trepar a las propuestas bajo techo.
Según Contino, "el personal del Jardín ya estaba ansioso por restablecer la
actividad porque estos son espacios creados para estar abiertos: si no tienen vida, no tienen
sentido". Por eso esta semana comenzarán a darse nuevos turnos para que las escuelas lo visiten en
la segunda mitad del año (ver infografía).
Respiro. No es que el fin de semana haya hecho precisamente calor, pero al menos
hubo cielo azul y sol a pleno. Ayer la temperatura superó incluso los 16 grados, dos por arriba de
lo previsto y bastante más que las marcas gélidas de los días previos. Para hoy se pronostica de
nuevo sol y una máxima de 18º.