El Teléfono Verde y el Contacto Violeta, dispositivos de gestión municipal contra la violencia de género, atendieron casi 16.000 llamados y mensajes entre enero y octubre de 2021, lo que significó un 36 por ciento de incremento respecto del mismo periodo del 2020 para la vía telefónica, y 105 por ciento más de mensajes en la aplicación. Así lo refleja un informe de la Secretaría de Género y Derechos Humanos de la Municipalidad. Se entregaron 95 botones de pánico a las víctimas en riesgo. Además, 84 mujeres y 149 niños y niñas fueron alojadas en centros de protección.
Los números de Teléfono Verde y el Contacto Violeta, canal para personas que no pueden hacer llamadas, arrojó en el último año un incremento de las intervenciones de un abanico de situaciones de violencia doméstica y de género, que casi exclusivamente tiene a mujeres y niños menores de edad como víctimas.
Las restricciones más o menos rigurosas, según el momento de la pandemia, generaron múltiples inconvenientes para las personas en riesgo. El cierre de instituciones (escuelas, centros de salud, jardines) impuso el aislamiento obligado para resguardar la salud, pero la convivencia bajo un mismo techo agudizó crisis y conflictos intrafamiliares.
En ese contexto y ante la imposibilidad de solicitar ayuda ante una comisaría, un allegado, familiar, amigos, maestros, o hacer la denuncia en el Ministerio Público de la Acusación (MPA), el Teléfono Verde (0800-444-0420) y el WhatsApp Contacto Violeta (341-5-781509) resultaron fundamentales. Funcionan los 365 días del año durante las 24 horas brindando asesoramiento jurídico y psicosocial, además de articular y coordinar medidas urgentes, según los casos.
La posibilidad del mensaje ante el riesgo
En los diez meses de referencia (enero-octubre) de 2021 que plasma el informe de la Secretaría de Género y Derechos Humanos, hay datos que reflejan un notable incremento de intervenciones.
Mientras que en todo el 2020 el Teléfono Verde recibió 6.760 llamados y el Contacto Violeta 5.446, lo que suma 12.209 intervenciones, entre enero y octubre de 2021 el primero atendió 6.097 llamados (no se informó noviembre y diciembre pero se proyecta un promedio de 600 llamadas por mes), y el whatsapp recibió 9.636 mensajes, lo que hace un total de 15.765 casos.
Esas estadísticas demuestran que de un año a otro el Teléfono Verde atendió un 36 por ciento más de llamados, mientras que las interacciones del Contacto Violeta aumentaron un 105 por ciento, siempre de acuerdo al recorte enero-octubre de cada año.
Aislamiento, encierro y riesgo
La secretaria de Género y Derechos Humanos de la Municipalidad, Mariana Caminotti, dice que las estadísticas tienen varias lecturas. “Las cifras muestran un incremento explícito de la demanda social a los servicios de atención en violencia de la Municipalidad”.
En perspectiva, describe que “ese incremento tiene una doble lectura. La pandemia generó condiciones adversas para el recrudecimiento de la violencia de género en los hogares. En un contexto donde se sumó la restricción para circular, el cierre de escuelas, instituciones y espacios laborales, el aislamiento de personas en situación de violencia con entornos de sociabilidad generó un escenario muy complejo, en un país donde las cifras de estas violencias son alarmantes”.
Y recordó que en los primeros días del aislamiento (marzo 2020), se notó una caída abrupta de las llamadas al Teléfono Verde. “La hipótesis que manejamos no tenía que ver con la reducción de situaciones, sino todo lo contrario. Justamente ante el recrudecimiento de la convivencia intensiva en un lugar inseguro, muchas veces hay nulas posibilidades de hacer una llamada telefónica”.
Medidas urgentes
Lo cierto es que el Teléfono Verde y el Contacto Violeta dan respuestas inmediatas a esas situaciones. Además, a través de un convenio con la Oficina de Asistencia a las Víctimas de Violencia Doméstica y de Género del MPA, se puede tramitar cualquier medida de protección que requieran mujeres y personas LGTBIQ en riesgo, lo cual les evita el traslado a la Fiscalía u otro organismo.
De hecho, entre enero y octubre del año pasado se canalizaron 381 prohibiciones de acercamiento, 41 exclusiones del hogar, y 24 recupero de pertenencias. Además, desde la dirección de Atención y Prevención de las Violencias de Género se enviaron 108 informes a los fiscales, que pueden ser tomando como evidencia o prueba de los procesos judiciales contra personas imputadas por violencia machista.
Para situaciones de alto riesgo, se tramitó el otorgamiento de 95 botones de alerta ante el Ministerio de Seguridad, y se registraron 1.033 seguimientos de usuarias. A las víctimas con riesgo de vida y sin lugar para vivir, se le asignó alojamiento seguro y protección.
Resguardo, y restitución de derechos
Para ello se dispone de dos centros de protección que brindan contención y atención integral, donde se alojó a 84 y 149 niños y niñas. Allí se impulsa un política integral, ya que una de las principales problemáticas para salir de la violencia de género es la necesidad que tienen las víctimas de generar ingresos para fortalecer la autonomía económica.
La titular de Género y Derechos Humanos destacó esas políticas. “En esos espacios se acompaña en la restitución de derechos y en la construcción de un proyecto libre de violencia, nos es solo un lugar de alojamiento. Se trabaja la autonomía y una estrategia de egreso, y se articula con el Programa de Emergencia Habitacional, que por primera vez incorporó a las situaciones de violencia de género como un criterio de prioridad para entregar ayudas, como reparaciones y pagos de alquileres”.
También se trabaja con entidades centros de promoción de derechos, desde donde se acompañan a sobrevivientes en la construcción de sus autonomías. En ese sentido, se firmaron convenios con el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación a partir de los cuales se gestionan asistencias a través del los programas Potenciar Trabajo y Acompañar.
Políticas efectivas: “La prevención es fundamental”
Mariana Caminotti, secretaria de Género y Derechos Humanos del municipio, destacó la importancia de la prevención de la violencia de género a través de políticas públicas. “La implementación del Contacto Violeta como canal de comunicación alternativa permitió capturar una demanda que presumiblemente no hubiera podido ser canalizada a través del Teléfono Verde. A través de los dos dispositivos vemos un uso creciente, lo cual estuvo acompañado por una campaña de visibilización y de información pública para que la ciudadanía pueda conocerlos”.
Y destacó otra herramienta de utilización masiva. “Cualquier persona que saca un ticket de la los cajeros automáticos del Banco Municipal tiene los datos del Teléfono Verde y del WhatsApp. Eso no existía hace un año y medio. Son elementos que confluyen la mayor demanda, que probablemente estaba allí y no podían ser canalizadas. Tal vez la pandemia haya incremento la violencia, pero también hay que tener en cuenta que se hicieron esfuerzos públicos y de la sociedad civil para visibilizar estas posibilidades de pedir ayuda”, enfatizó.
Destacó también que “es muy importante el clima social de movilización en torno de la violencia de género, que ya no pasa desapercibida y es cada vez menos naturalizada. “El Movimiento Ni una Menos hizo un cambio fenomenal en la sociedad argentina, y los medios de comunicación han tomado la temática con una visibilidad que hace poco tiempo tampoco tenía”.
Remarcó que todos esos aspectos "han permitido que más mujeres y personas de la diversidad sexual que experimentan violencia de género tengan posibilidades de decirlo y pedir ayuda. Aunque lamentablemente las cifras siguen siendo alarmantes en nuestro país, se están haciendo esfuerzos para que los servicios públicos tengan una mayor capacidad de recepcionar esas situaciones, y generar estrategias de prevención que no pueden faltar. No podemos quedarnos con la atención, la prevención es fundamental”, remarcó la funcionaria.
Masculinidades
En 2021 se puso en marcha el Programa de Masculinidades, desde el cual se trabaja con varones para erradicar las violencias por motivos de género, promover la co-responsabilidad en el cuidado y construir formas de habitar las masculinidades desde la diversidad y la igualdad. Es una iniciativa transversal que involucra a las distintas áreas del Plan Cuidar. La primera “Semana de las Masculinidades” se desarrolló entre el 6 y el 15 de diciembre con charlas, conferencias, conversatorios y talleres, incluyendo la discusión sobre masculinidades como estrategia central para el cambio social.
Para derribar prejuicios y fortalecer una mirada amplia, desde 2018 la Municipalidad cuenta con una herramienta para la construcción de espacios laborales libres de violencia de género, que tengan como base el respeto y la no discriminación. En 2020 ese espacio se amplió y se creó un Espacio de Referencia en la Secretaría de Género y Derechos Humanos, junto a una mesa de seguimiento para mejorar la aplicación del protocolo.
A través del Programa de Formación Obligatoria en Género 2020-2023 (Ley Micaela) se busca formar agentes públicos capaces de problematizar las desigualdades y la discriminación por motivos de género y orientación sexual, dando cumplimiento a la Ley Micaela en el ámbito de la Municipalidad de Rosario. También e generó un programa de formación destinado a clubes, sindicatos, organizaciones no gubernamentales y empresas.
"No somos de palo"
“Los de Afuera no Somos de Palo” es una campaña que busca resignificar el dicho popular para generar conciencia sobre la necesidad de actuar para poner fin a la violencia machista, apelando a la responsabilidad colectiva de la ciudadanía. Está coorganizada entre la Secretaría de Género y Derechos Humanos de la Municipalidad y el Concejo Municipal.