Estudiantes de cuarto año festejaron el "Azo": color y ruido en la madrugada rosarina

Grupos de adolescentes coparon desde la madrugada las calles de Rosario para celebrar el tradicional banderazo de 4° año de la secundaria, que se vive como un paso al último periodo escolar. Cientos de estudiantes marchaban por las calles céntricas directo al punto de encuentro en el Monumento a la Bandera.

Acompañados de bombos, redoblantes, bombas de estruendo y bengalas de humo, los estudiantes pusieron ruido y color al jueves desde bien temprano. Algunos no dejaron pasar la oportunidad para hacerse sentir desde horas de la madrugada en casas particulares, bares o lugares públicos, despidiendo el ciclo previo al definitivo cierre de una etapa cumbre. MIentras algunos vecinos festejaban, otros maldecían porque no podían dormir.

Los alumnos, de Rosario y localidades aledañas, acompañaron los festejos con el uniforme de las instituciones o disfrazados. La espuma dejaba rastros a cada paso del Banderazo (Azo) y la pirotécnica e instrumentos de percusión musicalizaban la mañana frente al Paraná. Muchos estudiantes optaron también por congregarse en la puerta de cada institución educativa minutos antes del ingreso a la jornada escolar, para mostrar su alegría al resto.

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El "Banderazo de cuarto año" se suma en el calendario de festejos estudiantiles al “Día de la chupina” (último viernes de abril), al “Ultimo primer día” (UPD) y el “Ultimo último día” (UUD), donde alumnos desde todos los barrios celebran en conjunto en el patio cívico del Monumento a la Bandera.

Sin embargo, este año, la gendarmería custodió esta zona y los jóvenes se trasladaron hasta la explanada bajo el mástil. Como suele ser habitual, tras los festejos la vía pública quedó copada por papelitos, botellas de bebidas alcohólicas y restos de pirotecnia.