El sexto robo en el año a una escuela secundaria de Mendoza al 7300 y otro abrazo solidario al edificio para reclamar soluciones a las autoridades volvieron a poner en debate el saqueo recurrente del que son blanco los establecimientos educativos de Rosario. Las autoridades del Fondo de Asistencia Educativa (FAE) no dan abasto para reponer desde sanitarios hasta artefactos eléctricos, computadoras, puertas o bombas de agua. Contabilizan un promedio de 20 robos por mes desde abril de 2020, casi siempre los fines de semana.
Los abrazos solidarios de las comunidades de las escuelas de los barrios rosarinos que son blanco repetido de robos y vandalismo se convirtieron en la estrategia a la que echan mano para hacer visible una situación crónica que se potenció durante la pandemia.
Por sexta vez en el año, el objetivo de los ladrones fue la escuela secundaria Nº 570, ubicada en Mendoza 7340, zona oeste. El fin de semana vandalizaron una reja de ingreso al establecimiento que da a calle Nicaragua, robaron la bomba de agua y dejaron el edificio sin ese suministro indispensable, sustrajeron el teléfono oficial, una pava eléctrica y los termómetros para tomar la temperatura a los estudiantes. Los intrusos actuaron con tanta tranquilidad que hasta tuvieron tiempo para comerse la merienda de los alumnos.
“Actuaron con total impunidad”, dijo amargada Alejandra Pereyra, una docente de la escuela. Esto pasó el fin de semana al término del receso. Destrozaron una reja que conecta al patio y entraron a la planta baja. Se robaron la bomba de agua, que parece la joyita últimamente, pero eso impide que llegue agua al tanque, por eso esta semana no se pudo retomar la presencialidad”.
Con esta semana prácticamente perdida, la docente recordó que a los 600 alumnos que conforman la comunidad educativa (entre turno mañana y tarde) más los docentes “se les hizo imposible volver a clases en estas condiciones. Pero nada es ajeno, todo está concatenado. Hay un desgranamiento social, una desvalorización de lo público”, opinó sobre problemáticas más profundas que salen a la luz con los hechos que sufre la escuela.
“A nosotros nos atraviesa una desilusión permanente cuando pasan estas cosas, porque nos tenemos que rearmar todo el tiempo. En un robo se llevaron la computadora matriz de la escuela, la que almacena todos los datos, lo cual es fundamental. Por suerte la cooperadora se porta de maravillas y funciona muy bien, pero no puede cubrir los huecos que deja el Estado”, admitió.
La docente valoró el abrazo solidario que se realizó el miércoles, uno más, para reclamar que las autoridades “cuiden las escuelas”. Docentes, estudiantes y familias sumaron históricas demandas por condiciones edilicias y construcción de aulas. “Fue maravilloso ver a los alumnos hablar con tanta madurez sobre la situación y pedir que los políticos hagan su trabajo”, rescató Pereyra.
300 robos desde 2020
Los robos y actos de vandalismo en las escuelas recrudecieron en el último año a niveles alarmantes. Según un relevamiento del FAE, se registra un promedio de 20 robos al mes en los edificios escolares de Rosario desde abril de 2020.
“Lamentablemente vemos con preocupación este promedio de 20 robos o hechos de vandalismo al mes. En la escuela 570 actuamos al otro día del hecho para reforzar rejas, puertas, pero robaron la bomba de agua, fundamental para el dictado de clases en épocas normales, más aún ahora en pandemia”, indicó Rubén Rosa, titular del FAE.
El directivo explicó que se trata de articular permanentemente con el Ministerio de Educación y de Seguridad para abordar las distintas situaciones. "Lo increíble es que en esta escuela ya habíamos reforzado las rejas, y ahora tenemos que volver pero con barras de hierro internas. Los ladrones actuaron muy tranquilos el fin de semana, se comieron hasta la merienda de los chicos”, señaló.
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Rosa remarcó que el robo del tendido eléctrico (por el cobre) deja sin luz a toda una escuela. “Eso acarrea un doble problema: se quedan sin luz, pero también sin agua. En 24 o 48 horas podemos reponer una bomba, reforzar puertas y ventanas. Estamos todo el tiempo articulando con la Municipalidad e Infraestructura del Ministerio de Educación, pero en relación a la seguridad no tenemos injerencia más que ir a ver lo que ocurre en cada caso”, admitió.
En contexto, el titular del FAE dijo que el informe de gestión que elaboran anualmente registró desde abril 2020 hasta la fecha “20 hechos mensuales de robos o vandalismo. No hay registro en el FAE de una situación así”, indicó alarmado.
Como ejemplo de ese panorama, recordó la intervención en una escuela, también de zona oeste (de la que no brindó datos por cuestiones precisamente de seguridad), donde sustrajeron dos tanques de agua. “Los vecinos lograron recuperarlos y para amurarlos los asentamos sobre planchetas de acero, pero también se las robaron. Ahora tuvimos que hacer una jaula para encerrar los tanques”.