La salud en red y pensada en plural. No hay quien se haya topado con Débora Ferrandini a lo largo de sus años de trabajo en la gestión municipal y provincial y no haya aprendido que la salud es escucha, equidad, construcción de vínculos interpersonales y la capacidad desde la gestión de poner a trabajar en los territorios equipos que puedan dar respuesta a las múltiples necesidades que aparecen. Más allá de esa generación de médicos marcados a fuego por quien fuera parte de la Secretaría de Salud de Rosario desde 1993, esos tiempos en que se puso en marcha esa red de atención primaria que sostiene desde marzo de 2020 las demandas de la pandemia, las autoridades de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) buscan que ese legado persista. Ahora un nuevo anfiteatro del edificio de Santa Fe y Francia llevará su nombre y será la primera vez que un espacio de la facultad de Medicina tome el nombre de una mujer.
El proyecto surgió con la renovación de los espacios que viene llevando adelante la casa de estudios y nadie objetó que fuera el nombre de Ferrandini el que identificara el anfiteatro. "Se pensó en homenajear al Débora y no hubo discusión y además, es el primer nombre de mujer en un aula de la facultad; justamente ella por su lucha, por ser mujer con todas las letras, como mujer y como sanitarista", dijo conmovido el vicedecano de la facultad, Damián Lerman.
Del acto, que se llevó adelante en ese mismo espacio, no solo estuvieron las autoridades de la facultad sino el actual secretario de Salud de la Municipalidad, Leonardo Caruana, quien llegó a compartir espacios de trabajo con Ferrandini, así como Fernando Vignoni, actual director de la red de atención primaria de la ciudad, y directores de centros de salud, quienes formaron parte de generación formada a la par de la profesional.
Para su hermano, Esteban Ferrandini, que participó virtualmente del encuentro, lo que sucedió este jueves en la facultad no solo es un homenaje sino "un ejercicio de memoria" que permite que esa "potencia transformadora de la cual hablan quienes tuvieron contacto con ella, deje sus semillitas y aportes a las generaciones futuras para que Débora siga enseñando".
Además, quienes no la conocieron encontrarán un mural con su nombre y además un código QR que al ser scaneado les permitirá acceder a su historia y su trabajo como sanitarista. "Es la posibilidad que le damos a los más chicos de conocer quién fue Débora, aunque la conocen sin conocerla porque mucho de lo que hay hoy en salud lleva su marca", agregó Lerman.
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Familiares, amigos, médicos, directores de centro de salud y funcionarios fueron parte del acto y el homenaje a Ferrandini.
Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
La cara visible de la gripe A
Desde marzo de 2020, con el inicio de la pandemia de Covid-19, el nombre y la imagen de Ferrandini volvió una y otra vez. Es que durante las últimas dos crisis sanitarias que había atravesado la provincia allá por 2009, la de dengue y la epidemia de gripe A, la médica que por entonces era secretaria de Salud provincial fue a diario la cara visible de los informes y vocera de las acciones concretas que tomó el Ministerio.
Sin ser militante del Partido Socialista, Ferrandini se sumó a la gestión municipal de Hermes Binner en 1993. Desde allí fue parte de la construcción de la red de atención primaria de la salud que impulsó el socialismo, con esa mirada que ella misma explicó más de una vez citando Floreal Ferrara, a quien consideraba "maestro de la salud pública".
"No se trata de eliminar microbios, ni de enseñarle a la gente cómo tiene que vivir, ni de alcanzar un Estado imposible. Se trata de la capacidad de luchar, de desear , cambiar lo que produce sufrimiento, lo que limita la vida. Para eso es necesario asumir el protagonismo de la propia vida y encontrarse con otros, constituirse como sujeto y luchar para que los otros también lo sean. Trabajamos entonces para que todos ganemos control sobre nuestras propias vidas", decía.
Romper con la mirada hegemónica de la medicina fue clave para esa construcción. "Es necesario construir un listado de problemas con cada familia con quien trabajemos, un listado que identifique para quién la situación enunciada es un problema, o sea, quién es el que desea transformarla. Ese listado es el corazón de una historia clínica familiar, instrumento esencial para la práctica de un equipo de salud. Nada más inconveniente que suponer que la historia clínica es cosa de los médicos", afirmaba, haciendo hincapié en el trabajo de los equipos.
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Ferrandini al frente de los equipos sanitarios durante el brote de dengue en 2009.
Disonancia y salida
Ya como secretaria de Salud de la gestión socialista en la provincia y con amplios reconocimientos a nivel nacional e internacional por el desarrollo del sistema de salud en Rosario, Ferrandini fue convocada por Carta Abierta, el espacio de intelectuales que apoyan al gobierno de la entonces presidenta Cristina de Kirchner.
Sin ocultar sus coincidencias con las políticas sociales de la Nación y comunicando que no acompañaría la candidatura presidencial de Binner, se produjo su salida de la gestión socialista en un cruce de declaraciones entre el entonces ministro de Salud, Miguel Angel Cappiello, y la versión que la propia Ferrandini hizo pública.
Fue así que volvió a su trabajo en un centro de salud y a las guardias en el Hospital Provincial. Y tras padecer una grave enfermedad, falleció en noviembre de 2012.