"El poder político no termina de hacerse cargo del problema", sentenció el secretario gremial de Amsafé Rosario, Juan Pablo Casiello, en alusión a la nota amenazante acompañada de una bala que hallaron este jueves por la mañana en la escuela primaria José Ortolani de Empalme Graneros, razón por la que las autoridades de la institución decidieron suspender las clases.
Según trascendió, la amenaza hacía referencia a que la Gendarmería no se iba a encargar de la protección de la institución escolar ubicada en Cullen y Génova pese al desembarco de esos efectivos federales en ese barrio, donde a pocas cuadras asesinaron al niño Máximo Jerez, de 11 años, al quedar en medio de un ataque a balazos entre bandas narco.
"No podemos naturalizar el ruido de las balaceras en los barrios, donde no se puede ir a la escuela ni estar en la vereda. La verdad es que la situación es muy preocupante y el poder político no termina de hacerse cargo: todo el mundo está pensando en las elecciones y viendo qué le conviene decir y cómo suma en relación a este drama en lugar de resolverlo", reflexionó Casiello en declaraciones al programa "Todos en La Ocho", en alusión a la nueva situación registrada en Empalme Graneros.
En ese marco, el dirigente gremial docente sostuvo que "es muy difícil y se hace muy difícil para la docencia poder dar clases porque pareciera que en esos lugares no se puede llegar ni en colectivo, sobre todo en el turno noche, porque representa un riesgo. Y si no contás con vehículo propio, tenés que ir en taxi o remís y eso representa un costo inabordable".
Docencia y asistencia social
Además de dar clase, la docencia suele realizar en los barrios tareas de acompañamiento y seguimiento de aquellas infancias que acarrean inconvenientes para poder asistir a la escuela, ya sea por falta de recursos, situaciones de violencia extrema o problemas para cubrir las necesidades básicas.
"Nos parecía importante en estos barrios la tarea del docente que va a la casa del niño o niña para saber por qué no asiste a clases, pero la verdad que con esta situación es imposible sostener esos lazos que intentamos construir", lamentó Casiello.
"En los barrios hay situaciones de violencia donde el Centro de Convivencia Barrial o el Distrito cierran, pero las escuelas tienen que seguir abiertas todos los días. Hace falta que se garanticen las condiciones para eso porque en los barrios las condiciones serán cada vez más difíciles", reclamó.
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El dirigente también apuntó al debate de la jornada extendida, esquema que complica aún más la situación que se vive en los barrios más conflictivos por los horarios de ingreso y salida tanto en los turnos mañana y tarde.
"Este otro debate de la jornada extendida en primaria hace que haya que adelantar el horario a la mañana y luego avanzará el invierno y en estos barrios se hace muy complicado transitarlos de noche al igual que en el horario de salida; me parece que el Ministerio de Educación no está tomando nota de esta realidad", planteó.
"La verdad que las respuestas que esperamos del Ministerio de Seguridad no alcanzan o no están llegando", concluyó.