A pesar del mal tiempo, la plaza San Martín fue ayer el marco de un acto por la trabajadora sexual Sandra Cabrera, asesinada hace cuatro años.
A pesar del mal tiempo, la plaza San Martín fue ayer el marco de un acto por la trabajadora sexual Sandra Cabrera, asesinada hace cuatro años.
El encuentro fue un pedido de "Justicia" organizado por la Agrupación de Mujeres Meretrices de la República Argentina (Anmar), de donde Cabrera era dirigente, y por la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). Asistió la única hija de Sandra, una niña de 12 años.
La representante de Anmar en Rosario, Claudia Lucero, leyó un petitorio donde les pidió "reacción" a los jueces y a la policía y responsabilizó de "inacción" a los funcionarios del gobierno del ex gobernador Jorge Obeid.
Junto a Lucero estuvo Estela Reynaga, secretaria general del gremio de las meretrices a nivel nacional, y ambas se reunieron minutos antes del acto con la secretaria de Derechos Humanos de la provincia, María Bressa, y la viceministra de Trabajo, Alicia Ciciliani, a quienes les pidieron "un pronto esclarecimiento del crimen".
En el acto circularon otras voces. "Repudiamos la inacción de la Justicia, que en estos años no avanzó en la búsqueda del responsable del brutal crimen y con esto preparó el terreno para que el asesino se encuentre en libertad", se leía ayer en un comunicado del Sindicato de Prensa Rosario. De esta manera el gremio que nuclea a los periodistas de la ciudad se refería al crimen supuestamente perpetrado por el policía federal Diego Parvluczizk, único imputado que hace un año quedó desvinculado de la causa.