InBrasil, segundo país en cantidad de muertes por coronavirus, vive desde ayer, y después de dos años de pandemia, su gran fiesta de carnaval. Si bien el sambódromo de Río de Janeiro se prepara para dos noches a puro brillo hoy y mañana, ayer a la madrugada tuvo una suerte de ensayo con las escuelas de samba que luchan por ascender, que marcó el inicio de una celebración fuera de época que marca el retorno a la normalidad.
Los desfiles de las escuelas de samba, llamados “el mayor espectáculo de la Tierra”, también se retomarán hoy en San Pablo, la mayor ciudad del país, aunque a diferencia de los carnavales tradicionales, esta vez no habrá programación de comparsas callejeras que lleven a millones a las calles.
En Río de Janeiro la nota la dieron ayer precisamente los miles de concurrentes que desafiaron la restricción impuesta a los denominados “blocos”, las fiestas callejeras que nacen espontáneamente en las calles y en los barrios.
Cuando meses atrás el intendente Eduardo Paes resolvió prohibirlos para esta oportunidad, los propios miembros de los “blocos” advirtieron que iban a salir a las calles igual, aprovechando un ‘gris’ dentro de la disposición. El municipio reiteró que no estaba autorizada su participación, pero también que no iba a haber sanciones para quienes lo hagan ni se desplegará a la policía.
Y así fue. Los integrantes de los “blocos” salieron con mayor locura al festejo ayer, desafiantes y divertidos, sambando y tocando instrumentos desde temprano y durante toda la jornada.
Los “blocos”, que se pueden resumir en bandas y comparsas que desfilan gratuitamente, son considerados por muchos el verdadero alma del carnaval.
“La samba resistió”
“El Carnaval resistió, el samba resistió y la cultura popular resistió”, dijo Paes, luego de haber entregado las llaves de la ciudad maravillosa al Rey Momo, el monarca de la celebración pagana que estará enfocada en los colosales desfiles de las escuelas de samba el viernes y el sábado por la noche en el sambódromo Marqués de Sapucaí, centro de Río.
La alta ocupación hotelera demuestra el gran entusiasmo de los ciudadanos brasileños para volver a sentir los carnavales. El 78% está ocupado para los próximos cinco días de fiesta, con la peculiaridad del alto porcentaje de locales por sobre el de visitantes extranjeros.
Apenas el 14% del total ha sido reservado por foráneos, con mayor cantidad de estadounidenses, seguido por argentinos, chilenos y colombianos. Mientras que la gran oleada de brasileños a Río llegó principalmente desde San Pablo.
En 2020, la última edición ‘normal’ del Carnaval de Río, arribaron 2,1 millones de turistas. De esos, 483 mil fueron del exterior y redondearon ingresos por 900 millones de dólares, erigiendo a la ciudad como el principal punto turístico del país.
“En Río de Janeiro siempre tenemos algo para celebrar y por más que sea casi 50 días después de la fecha de carnaval la ciudad será una fiesta una vez más”, dijo a Télam Rogerio Gomes, un taxista que forma parte de la percusión de la escuela de samba Beija Flor, del barrio de Nilópolis, una de las más tradicionales agrupaciones barriales.
Los desfiles fueron preparados durante 2021 para fines de febrero pero debieron postergarse, en todo el país, a causa de la ola de la variante Ómicron.
Los desfiles de las escuelas de samba de divisiones menores -una suerte de campeonato del ascenso- ya comenzaron en la madrugada de ayer en el sambódromo erigido por el mítico arquitecto Oscar Niemeyer en la década del ochenta.
Los temas que serán abordados en los desfiles van desde la pandemia de coronavirus, la reivindicación de la negritud y la religiones de matriz africanas y la exaltación de figuras míticas del carnaval de Río de Janeiro de los años sesenta y ochenta.
Como símbolo de los tiempos, la escuela de samba Viradouro es esperada con tu temática “No hay tristeza que pueda soportar tanta alegría” con un desfile en el cual recordará el descontrolado carnaval de 1919, el primero después de la pandemia de la llamada “gripe española” luego de dos años sin festejos.
Nena herida
El regreso de los desfiles en los grupos de ascenso, ayer por la madrugada, estuvo marcado por un accidente: una niña de la escuela de samba Em Cima da Hora durante el desfile en el Sambódromo cayó de una carroza y sufrió la amputación de una pierna.
Según informó la Secretaría Municipal de Salud, la niña fue trasladada al centro médico de Sapucaí y más tarde al Hospital Municipal Souza Aguiar en estado grave, tal y como recogió el diario ‘O Globo’.
Las piernas de la menor quedaron atrapadas en un poste cuando el vehículo pasaba por un estrecho tramo de carretera durante el desfile.
El accidente retardó más de una hora los desfiles de la Serie Dorada en Sapucaí, entre las escuelas segunda (Acadêmicos do Cubango) y tercera (Unidos da Ponte).
En San Pablo, en tanto, hoy y mañana serán los desfiles oficiales en el sambódromo de la mayor ciudad de Brasil y Sudamérica, con las escuelas de samba barriales reivindicando a la cultura afrobrasileña e historias de vida como la de la escritora María Carolina de Jesús, la galardonada autora surgida de una favela en los años cincuenta que saltó a la fama contando el día a día de la escasez y la convivencia con la miseria.
Gavioes da Fiel, la escuela de samba de la hinchada organizada del club paulista Corinthians, promete un desfile sobre la desigualdad y los prejuicios de las élites donde se esperan representaciones con críticas al presidente Jair Bolsonaro, según indicaron algunos de sus organizadores.
Se esperan más de 50.000 personas en los sambódromos de Rio de Janeiro y San Pablo, todas con obligación de presentar el certificado de la vacuna para participar después de 2 años de la pandemia en el carnaval, la mayor fiesta popular de Brasil.
El carnaval fue reprogramado para esta semana debido a que este jueves 21 de abril es feriado nacional en recuerdo por el asesinato por parte de la corona portuguesa en 1791 de Joaquim José da SIlva Xavier, Tiradentes, quien comandó un levantamiento en Minas Gerais contra la corona portuguesa y es considerado uno de los héroes nacionales.