Para poder hacerle un seguimiento en Argentina, Interpol usó un dron con el cual logró identificar la camioneta KIA 4x4 que usaba él y su familia. Siguiendo el dato de una identidad falsa que estaba usando, los investigadores rastrearon compras en un supermercado y también en un gimnasio. Así llegaron hasta el country de Escobar, en territorio bonaerense, donde él estaba viviendo.
Se trata de Antonio Inacio Da Silva Neto, uno de los mayores estafadores de Brasil. De 36 años, el hombre prófugo estaba en nuestro país tras haber ingresado el 28 de enero, vía terrestre, por Puerto Iguazú, en Misiones.
Había llegado con su esposa, Fabricia Farías Campos, y sus dos hijos, teniendo ambos pedido de captura nacional e internacional desde marzo de 2023 por haber montado una estafa piramidal con criptomonedas con la que generaron un desfalco de 400 millones de dólares. Silva Neto ofrecía una jugosa rentabilidad mensual y así fue captando a sus victimas. Dejó un tendal.
Cuando Da Silva Neto llegó al country de Escobar donde se había asentado en los últimos días, dos brigadas de la Policía Federal lo estaban esperando y le cortaron el paso. Antes, el matrimonio había vivido en Palermo, en La Plata y en Nordelta. Finalmente en el country Haras Santa María de Escobar.
Da Silva Neto y Farías Campos quedaron a disposición del juez Sebastián Ramos.
La pareja, supuestamente, tenía la intención de fugarse hacia Dubai con los millones que recaudaron con su montaje de inversión que remite al estilo del caso argentino de Leonardo Cositorto y su firma Generación Zoe.
Da Silva Neto fue condenado a 88 de prisión por la Justicia brasileña y el apellido con el que todos lo conocen en su país es “Ais”, la sigla de una parte de su nombre.
En Campina Grande (Paraíba) había fundado la compañía de criptomonedas Braiscompany que con un engañoso eslogan de pujanza financiera (“Construir libertad financiera para miles de personas a través de la información”) logró mover, a través de un ambicioso esquema de estafa piramidal, unos 400 millones de dólares con el que afectó a 15.000 personas.
El mega fraude perpetrado desde 2017 se baso en contratos de inversión colectiva que prometían un jugoso interés del 10% mensual.
Tras pasar la noche del jueves en una oficina de la Policía Federal acompañados de una asistente social, el juez federal Sebastián Ramos arrancó el viernes con las audiencias correspondientes.
Tanto Farias como Da Silva Neto habían entrado al país el 28 de enero con identidad falsa pero documentación genuina, ya que los pasaportes les habían sido prestados por familiares.
Según detalla la alerta de Interpol, “en el período investigado operaron 1.500 millones de reales a través de la cuenta de Fabricia en la Bolsa Binance, sin volúmenes relevantes en las operaciones que pudieran justificar los márgenes de rentabilidad prometidos y ampliamente publicitados por la empresa”.
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“Solo había un gran volumen de ingresos y egresos, en general, de bitcoins, una buena parte de los cuales era apropiado por la pareja para su propio beneficio”, sigue el escrito.
Fuentes de G1 Paraíba, filial de noticias de la famosa la red brasileña Globo, compartieron con el diario Clarín que el alcance de la estafa de la pareja no se limita a las 15.000 personas con la economía quebrada por la estafa piramidal sino que se registra “más de un caso de suicidio”.
Informaron, además, que dos días antes de que la pareja se considerara en Brasil formalmente prófuga (el 14 de febrero), la Justicia de ese país anunció su condena, como parte de una sentencia que incluyó las causas de 10 personas vinculadas a Braiscompany.
Condenados
A Da Silva Neto le tocaron nada menos que 88 años y 7 meses de prisión, por decisión del juez del Cuarto Juzgado Federal de Campina Grande, Vinícius Costa Vidor.
En tanto, Fabricia Farias Campos, su esposa y una de las propietarias de Braiscompany, fue condenada a 61 años y 11 meses.
Hubo, sin embargo, otros dos imputados: por un lado, Felipe Guilherme de Souza, considerado responsable de haber levantado y administrado una cartera de más de 30 millones de reales (unos 6 millones de dólares) y quien le prestó el pasaporte a Da Silva Neto para que se fugara a la Argentina, documentación que le permitió pasar un mes por Palermo, La Plata, Nordelta y Escobar.
Y para seguir con el mapa familiar de imputados, hay que decir De Souza está casado con la hermana de Fabricia, Fernanda Farias Campos, justamente la persona que compartió su pasaporte con la mujer apresada. Mientras a Fabricia le cayeron más de 60 años de prisión, su hermana recibió una sentencia de 8 años y 9 meses.