El pueblo de Alausí, en los Andes de Ecuador, fue sepultado parcialmente por un gigantesco alud, tras desprenderse parte de una montaña. El saldo momentáneo era de siete muertos y decenas de casas destruidas. Pero al menos 64 personas se encuentran desaparecidas, bajo toneladas de tierra y piedra. Hay una enorme polémica en Ecuador, dado que los pobladores habían señalado el peligro desde diciembre pasado, ya que la ladera que finalmente se deslizó exhibía desde ese mes unas grietas, que anticipaban lo que finalmente ocurrió. Las autoridades nacionales dicen que pidieron la evacuación, pero las autoridades locales no acataron el reclamo.