En 2023 Argentina tendrá la posibilidad de contar con un juez en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el tribunal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con sede en La Haya y, de esta manera, romper con más de 30 años de ausencia de representación nacional en el órgano judicial de mayor peso a nivel internacional. La CIJ es un órgano compuesto por 15 jueces y encargado de resolver controversias jurídicas que le presenten estados y emitir opiniones consultivas sobre diversos asuntos jurídicos.
El candidato apoyado por el gobierno nacional es Marcelo Kohen, nacido en Rosario, egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario y radicado en Suiza desde hace más de tres décadas.
Kohen podría convertirse en el tercer argentino en ser electo al tribunal. La Argentina ha tenido solo dos jueces en toda la historia de la Corte de La Haya, como se la conoce: Lucio Moreno Quintana (1955-1964) y José María Ruda (1973-1991). En el mismo período, Brasil tuvo cinco jueces y México cuatro.
Kohen es uno de los más destacados juristas internacionalistas a nivel mundial. Dedicó su vida a la promoción y al desarrollo del derecho internacional y conoce como pocos el funcionamiento y la jurisprudencia de la Corte: además de sus escritos y enseñanzas, ha sido el latinoamericano con más actuaciones ante ella desde su creación. Países tan disímiles como Malasia, Costa Rica, Serbia o Colombia han contado con su defensa en la Corte sobre temas muy variados de las relaciones internacionales.
Sus actuaciones más destacadas en defensa de los intereses argentinos fueron los casos de las pasteras en el río Uruguay, en la que se ocupó de la obligación del país vecino de respetar el procedimiento de consulta bilateral y el de la liberación de la Fragata ARA “Libertad” (el buque escuela había sido embargado por Ghana a solicitud de los fondos buitres, en los tiempos del juez norteamericano Thomas Griesa).
Es miembro de la Comisión Permanente de Conciliación Argentino-Chilena, experto en la cuestión Malvinas y también colaboró en la opinión consultiva que llevó a la CIJ a reconocer la soberanía del país africano Mauricio sobre el archipiélago de Chagos, apropiado por Reino Unido durante su proceso de descolonización.
El catedrático rosarino cuenta también con una importante experiencia como miembro de tribunales arbitrales de inversiones, en los que ha sido nombrado por países muy diversos de América Latina, África, Asia y Europa (tales como México, Venezuela, Colombia, Ecuador, República Dominicana, Jordania, India, España, Chipre, República Checa o Mozambique).
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Autor y editor de casi una veintena de libros, y más de cien artículos y capítulos académicos sobre el tema, Kohen ha dedicado gran parte de su vida profesional y académica a la promoción y el desarrollo del derecho internacional, siendo cofundador de la Sociedad Latinoamericana de Derecho Internacional, de la que fue su primer director general, y miembro del Instituto de Derecho Internacional desde 2007. De esta institución, que recibió el Premio Nobel de la Paz en 1904, es secretario general desde 2015, cargo para el que fue reelegido en 2021, lo que refleja con claridad el grado de reconocimiento que tiene de parte de las más destacadas personalidades en su ámbito.
En junio pasado distintos políticos y autoridades de la UNR respaldaron su candidatura. Entre ellos, firmaron un escrito en su apoyo la ex vicegobernadora de Santa Fe María Eugenia Bielsa; el decano de la Facultad de Derecho de la UNR, Hernán Botta; y los diputados provinciales Matilde Bruera (ex Defensora Pública Oficial en la Cámara Federal Casación Penal) y Rubén Giustiniani.
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La Corte Internacional de Justicia es el principal órgano judicial de las Naciones Unidas, dedicado a resolver las controversias que los Estados que han aceptado su jurisdicción le someten. Responde también a pedidos de opiniones consultivas formulados por otros órganos de Naciones Unidas o instituciones especializadas. Tanto en uno como en otro caso, sus decisiones tienen un alto impacto que va más allá de los casos específicos en que fueron dictadas. La jurisprudencia de la Corte interpreta y desarrolla áreas enteras de las relaciones internacionales desde un punto de vista jurídico, como ser descolonización, integridad territorial, y el crimen de genocidio, entre otros. Ello tiene un impacto concreto que muchas veces no se visualiza porque su labor no es mediática sino más bien discreta. Sin embargo, resonantes conflictos internacionales han sido llevados ante la Corte, desde el apoyo de Estados Unidos a las fuerzas paramilitares en Nicaragua en la década de 1980 hasta la invasión de Rusia a Ucrania en la actualidad.