Más de 900 personas murieron en Israel en los ataques del grupo palestino Hamás y al menos 687 palestinos murieron en la Franja de Gaza en bombardeos israelíes lanzados desde la infiltración, informaron autoridades de ambas partes. El número de víctimas subió bruscamente al hallarse más de cien cuerpos en un pequeño kibutz.
La Oficina de Prensa del gobierno israelí dijo en su cuenta de Facebook que más de 2.600 personas resultaron heridas en los ataques de Hamás del sábado pasado, además de los más de 800 muertos. Posteriormente la cifra de muertos aumentó. Medios israelíes, citando fuentes de los servicios de rescate, afirman que los muertos en Israel son más de 900. El servicio de rescate israelí ZAKA dijo que se encontraron más de 100 cadáveres en Be'eri, un pequeño kibutz en el sur de Israel después de que fuera atacado por palestinos armados el sábado. La noticia llega después de que unidades del ejército despejaran la zona.
Israel dijo que este lunes recuperó el control de ciudades del sur del país donde todavía había milicianos de Hamás y que soldados estaban cuantificando daños y víctimas en comunidades agrícolas ubicadas a lo largo de la frontera con Gaza.
Otros 260 cuerpos fueron hallados en otro kibutz cercano a Gaza en el lugar donde se celebró una multitudinaria fiesta electrónica que fue atacada por combatientes de Hamás. Videos subidos a YouTube mostraron a aterrorizados jóvenes correr desesperados mientras se oyen disparos.
El Ministerio de Salud israelí dijo que 22 heridos estaban en estado crítico y 343, graves.
El domingo, el ejército de Israel publicó el nombre de 73 soldados fallecidos durante los combates con integrantes de Hamás en la frontera con la Franja de Gaza, y la Policía mencionó a 37 oficiales que murieron en idénticas circunstancias.
La otra cuestión central es la de los secuestrados: Hamás arrastró a decenas de soldados y civiles hacia Gaza, donde actualmente se encuentran como rehenes.
El grupo cifró el domingo los retenidos en más de 130, y este lunes dijo que matará a uno cada vez que Israel bombardee objetivos civiles de Gaza sin previo aviso.
La Oficina de Prensa del Gobierno, que depende del primer ministro, dijo que el número de rehenes en Gaza superaba los 100.
Del otro lado, la cartera de Salud en Gaza señaló que 687 personas murieron en los ataques israelíes de represalia por el ataque sin precedentes de Hamás.
El ministerio dijo también que más de 3.700 personas fueron heridas.
Bloqueo total
En Gaza, mientras Israel llevaba a cabo intensos ataques de represalia, el ministro de Defensa, Yoav Gallant declaró un bloqueo reforzado y total para impedir la llegada de alimentos y combustible a la Franja, donde viven 2,3 millones de personas. Gallant ordenó el bloqueo total de la Franja de Gaza, lo que significa que el enclave palestino quedará sin electricidad, alimentos y combustible. Israel sostiene un bloqueo de la Franja de Gaza desde 2007, cuando Hamás tomó el control del enclave que cuenta con una sola central eléctrica. "Estamos imponiendo un asedio total a Gaza (que quedará) sin electricidad, ni comida, ni agua, ni gas, todo cerrado”, dijo Yoav Gallant. “Estamos combatiendo contra animales y actuamos en consecuencia”, agregó.
Este planteo causó el repudio de juristas. "Privar a la población de un territorio ocupado de alimentos y electricidad es un castigo colectivo, un crimen de guerra", declaró Omar Shakir, director para Israel y Palestina de la ONG Humans Rights Watch. La Franja de Gaza no está ocupada por Israel desde 2005.
Los ataques aéreos israelíes se hicieron más agresivos al caer la noche, y los testigos dijeron que fueron alcanzados varios cuarteles generales y sedes de organismos de seguridad de Hamás. Los ataques destruyeron algunas carreteras y viviendas. Israel también bombardeó la sede de la empresa privada Palestinian Telecommunication, lo que afectará a los servicios de telefonía fija, internet y telefonía móvil.
En tanto, el ejército israelí llamó a filas a un número sin precedentes de 300.000 reservistas, a la vez que impuso el bloqueo total de la Franja de Gaza. Ambas medidas confirman que Israel está planeando un asalto terrestre a gran escala de la Franja. El primer ministro Benjamin Netanyahu se lo habría confirmado telefónicamente al presidente de EEUU Joe Biden. Desde el sábado, el día mismo de la devastadora incursión terrorista de Hamás en el sur de Israel, el ejército comenzó a concentrar fuerzas blindadas en la zona sur. Cuatro divisiones, equivalentes a más de 30 batallones, casi todos blindados y de artillería sobre orugas, se hallan en la zona.
En otra señal del paso de Israel a una situación de guerra, un miembro del gabinete del primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que podría crear en cuestión de horas un gobierno de unidad nacional al que se uniría la oposición. Esta alternativa fue planteada el domingo por el jefe opositor Benny Gantz. Netanyahu dijo a los alcaldes de las ciudades del sur afectadas por el asalto sorpresa del sábado que la respuesta de Israel "cambiaría Medio Oriente".