El laboratorio espacial chino Tiangong-1 ("Palacio Celeste 1") cae hacia la Tierra más lentamente de lo previsto en un primer momento, y podría entrar en la atmósfera terrestre mañana por la mañana —hora universal—, informó la Agencia Espacial Europea (ESA), un evento en el que en en la Argentina admiten un "riesgo ínfimo" para el territorio nacional.
La agencia, que vigila el desplazamiento del Tiangong-1 ("Palacio Celeste 1"), había estimado anteriormente una "ventana" de caída comprendida entre el sábado a las 12 hora GMT y hoy por la tarde. La caída en la Tierra de este módulo espacial fuera de control no debería provocar daños y ofrecerá un espectáculo "espléndido" similar a una lluvia de meteoritos, afirmaron las autoridades espaciales chinas.
En un comunicado publicado ayer, la ESA dio una nueva "ventana", comprendida entre hoy por la tarde y la mañana de mañana, lunes, en tiempo universal, explicando que la caída del Tiangong-1 se ralentizó "debido a una meteorología espacial más tranquila".
El Ministerio de Seguridad de Argentina había advertido más temprano que había un "riesgo ínfimo" de que caigan restos de la estación y que "es probable que los fragmento caigan en el mar", aunque todavía no se contaba con la información en torno al retraso de la previsión del episodio, que tiene grandes posibilidades de producirse en el Hemisferio Sur.
Un torrente de partículas solares debería haber incrementado la densidad en las altas capas de la atmósfera y precipitar la caída del laboratorio espacial. Pero no tuvo el efecto previsto, según la ESA. Esa es la mentada "meteorología espacial".
Sin embargo, su ventana de entrada en la atmósfera sigue siendo "altamente variable", subrayó. También persiste la incertidumbre sobre el lugar donde podrían caer los eventuales restos.
"La gente no tiene que preocuparse", afirmó la Oficina de Ingeniería Espacial Tripulada de China (CMSEO) en la red social WeChat. Estas naves espaciales "no se estrellan en la Tierra violentamente como en las películas de ciencia ficción", explicó la agencia china.
Este laboratorio fue puesto en órbita en septiembre de 2011 y estaba programado para hacer una entrada controlada en la atmósfera, pero dejó de funcionar en marzo de 2016 lo que generó preocupación.
La probabilidad de que un humano sea golpeado por un objeto espacial de más de 200 gramos es de una entre 700 millones, según la CMSEO. La caída programada de cuerpos espaciales se hace en el Pacífico Sur, pero no será este el caso, ya que la estación está fuera de control.