Buenos Aires.- Las fuerzas de seguridad nacionales buscaban hoy
intensamente al ex teniente coronel Julián “Laucha” Corres, quien se fugó ayer de la
delegación de Policía Federal de la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, donde estaba preso a la
espera de un juicio por al comisión de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura
militar.
Fuentes policiales informaron a DyN que se han tomado medidas en puestos
fronterizos en distintos puntos del país, con el objetivo de que Corres no logre escaparse hacia el
exterior.
La Policía Federal le ha pedido colaboración a la Gendarmería Nacional,
Prefectura Naval y policías provinciales para dar con el paradero del represor.
También, la Secretaría de Inteligencia del Interior (Side) comenzó a
aportar colaboración en la busqueda.
En las últimas horas, se realizaron averiguaciones en las terminales de ómnibus,
trenes y terminales aérea, así como en hoteles y demás alojamientos de Bahía Blanca y localidades
aledañas.
Tras la fuga de Corres, la policía instauró controles de ruta en los
principales accesos y egresos de Bahía Blanca.
“Hay un estricto secreto de sumario y se está investigando”, indicó una
fuente policial a DyN sobre el escape del ex oficial del Ejército.
Corres se fugó durante la madrugada del sábado de la dependencia de la
Policía Federal, ubicada en Rondeau 189, entre Vieytes y Güemes, a sólo seis cuadras de la
Municipalidad de Bahía Blanca.
El hecho fue calificado por el Fiscal Federal de Bahía Blanca Hugo Cañón
como “un retroceso muy significativo” para la causa en la que se investiga a
Corres, a otros siete militares y a tres miembros del Servicio Penitenciario Federal por los
crímenes de hace casi 30 años.
Corres, de 56 años, había sido detenido en la Capital Federal por Interpol
el 3 de abril último, luego de permanecer prófugo durante casi 18 meses, cuando salía de un
edificio de Uruguay y Córdoba, en la zona de los Tribunales porteños.
Tras su apresamiento, el ex militar fue llevado a Bahía Blanca, pues,
según admitió ante la Justicia, durante el año 1976 fue el encargado del centro clandestino de
detención “La Escuelita”, que funcionó en el Comando del V Cuerpo del Ejército de
aquella ciudad bonaerense.
El ahora prófugo nació en la provincia de Córdoba en 1952 y egresó del Colegio
Militar a fines de 1974 en el arma de infantería y luego se especializó en Inteligencia.
Tras haber estado destinado en el Regimiento de Infantería de Montaña 21
en Las Lajas, provincia de Neuquén, pasó por Tucumán hasta que llegó, en octubre de 1975, a
Bahía Blanca, con 23 años y el grado de subteniente, donde estuvo poco más de un año, hasta
ser enviado al Regimiento de Infantería 19 otra vez en Tucumán, donde se desempeñó como
“jefe de sección en operativos”, según admitió ante la Justicia.
Durante su permanencia en Bahía Blanca, Corres se infiltró entre
estudiantes de la Universidad Nacional del Sur, como parte de las acciones represivas contra
agrupaciones de izquierda.
El informe final de la Comisión Nacional Sobre la Desaparición de Personas
(Conadep), delegación Bahía Blanca y Zonas Aledañas, reportó que durante el Proceso de
Reorganización Militar se produjeron, como mínimo, 24 muertes, hubo 58 desaparecidos, en
tanto que 66 detenidos fueron liberados.
Durante el proceso, la zona de seguridad bajo la órbita del V Cuerpo de Ejército
abarcó los partidos bonaerenses de Bahía Blanca, Carmen de Patagones, Coronel Dorrego y Tres
Arroyos, excepto la zona de la Base Naval de Puerto Belgrano, en Punta Alta,
bajo jurisdicción de la Armada.
Además, desde allí se manejó la seguridad en las provincias de Neuquén,
Río Negro, Chubut y Santa Cruz.
El centro de detención “La Escuelita” fue uno de los varios
que funcionaron en Bahía Blanca y la zona, pues, según testimonios de ex detenidos,
existieron al menos otros siete campos de concentración en esa región del sur
bonaerense