El presidente de La Alameda y legislador porteño de Bien Común, Gustavo Vera, presentará hoy en Tucumán un pedido para ser querellante en la causa por la muerte del sacerdote Juan Viroche, ocurrida el pasado 5 de octubre en la localidad de La Florida, y para que las investigaciones pasen al fuero federal.
Viroche fue hallado ahorcado el 5 de octubre en la parroquia Nuestra Señora del valle de La Florida, en el este de Tucumán. Aunque desde un primer momento la Justicia centró su investigación en la hipótesis del suicidio, familiares, allegados al sacerdote y parte de la Iglesia insisten en que se trató de un crimen. Aseguran que el sacerdote vivía amenazado por los narcos de la zona a los que había denunciado en varias ocasiones.
En un escrito al que tuvo acceso NA, Vera aseguró que a Viroche "lo asesinaron" en un hecho que, además, "involucra delitos como el narcotráfico y trata", que se tramitan en juzgados federales. El legislador cercano al Papa Francisco acusa también al jefe de investigaciones de La Florida y a dirigentes políticos locales.
"Solicito el trámite de inhibitoria a efectos de que el juez provincial que está interviniendo en las actuaciones por la presunta muerte por causa dudosa se inhiba remita la causa a la Justicia Federal, ello por cuanto el delito en cuestión se trata de un homicidio vinculado íntima y estrechamente a las denuncias que Juan Viroche ha realizado contra la delincuencia organizada, más precisamente por los delitos de trata de personas y narcotráfico", indicó Vera en el escrito.
Insistió en que la muerte del sacerdote fue resultado de "un crimen", luego de que denunciara "en reiteradas ocasiones la presencia de una zona liberada, por la policía y los políticos locales, para la comercialización de estupefacientes, como así también la existencia de una red de trata de personas".
En relación al delito de trata, Vera denunció que niñas "eran ultrajadas, drogadas y explotadas sexualmente en instalaciones inmobiliarias que pertenecen a la familia de una delegada comunal de esa localidad tucumana".
Complicidades. Vera apuntó contra Inés Gramajo, esposa de Arturo "Chicho" Soria, ex delegado de la Comuna de la Florida desde 2007 hasta 2015, luego sucedido por su esposa. recordó que Viroche había denunciado la vinculación de los Soria "con abusos de poder con trabajadores de la comuna y con vínculos con el narcotráfico y la prostitución".
Asimismo, en el escrito Vera buscará desacreditar la versión que dio ante la Justicia el jefe de Investigación de la brigada de la comisaría de La Florida, Luis Alberto Bacca, quien señaló que el sacerdote tenía "una conducta lujuriosa".
"Una vez que el padre Viroche apareció sin vida, este oficial —cercano a los servicios de inteligencia— se hizo presente en el escenario de los hechos e intervino promiscuamente en la escena del crimen, sin contar con los recaudos mínimos exigidos por los protocolos policiales para preservar el lugar y los elementos probatorios que allí se encuentren", señaló.